Cuando los artículos son semanales, como es mi caso, se corre el riesgo de que si has de escribir de un asunto, éste ya ha sido tratado por otros colegas. Es por esto que desechaba tratar del alboroto de José López, de Movimiento Ciudadano en el Ayuntamiento de Cartagena, pero visto que este señor ha continuado, en las redes sociales, actuando con la misma desvergüenza, no resisto la tentación de referirme a la cuestión porque casi ha coincidido con la publicación de un estudio hecho publico por el Índice Europeo de Calidad del Gobierno, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia. Una encuesta hecha solo en países de la Unión Europea, con el objetivo de estudiar, entre otras cosas la confianza que transmiten los políticos. Y aquí, en España, otorgamos una puntuación de 4,4 sobre 10, sobre la confianza que sentimos hacia la labor del Parlamento, situándonos por debajo de la media comunitaria que es de 4,9.

Y eso, sin que en esa encuesta figure el esperpento vivido en el ayuntamiento de Cartagena con un protagonista principal, José López de MC, que una vez más (ya hemos perdido la cuenta de sus astracanadas), organizó su particular y lamentable espectáculo de insultos, descalificaciones y mala educación, hacia Noelia Arroyo, la actual alcaldesa de la ciudad y la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón. Porque este vocinglero metido a político montó su particular show en el Pleno del ayuntamiento de Cartagena la pasada semana. Pleno, que si en un principio estaba encaminado a tratar, entre otras cosas, sobre la aprobación de los impuestos municipales que los cartageneros pagarán el año que viene, pronto se convirtió en una gran escandalera montada por esta figura, para sonrojo de las personas que tienen de la vida un concepto menos estrambótico de la política que este sujeto.

Cartagena es una gran ciudad, de más de 200.000 habitantes, que no se merece que en su Consistorio desarrolle su actividad política un personaje tan incalificable como ese líder de MC que suele provocar, con demasiada frecuencia, que el nombre de esa población vaya unido a sus excesos verbales. Porque si ya es difícil concebir que alguien tenga tan mala educación, es imposible comprender cómo en un pleno municipal se puedan utilizar expresiones dirigidas a la alcaldesa y vicealcaldesa del tenor de ‘golfa’, ‘corrupta’, ‘gárrula’, a la vez que se les envía a eso que ustedes están pensando.

El mal perder de José López comienza a resultar peligroso. No acaba de aceptar que aunque MC fue la formación más votada en las ultimas elecciones municipales, era imposible que gobernase en minoría, como él pretendía, y nunca aceptó que un gobierno de coalición entre PP, PSOE y Cs, absolutamente legítimo, le impidiese gobernar. Pero MC, o lo que es igual, López, continua intentando sembrar las dudas sobre la legitimidad de ese gobierno con naderías como la acusación al PP de estar haciéndole una ‘pinza’, junto con el resto del gobierno ‘contra Cartagena’, porque según los de MC, esos son ‘pactos que traicionan’ a sus vecinos.

Verán, lo que traiciona a sus vecinos, y a esos miles de ciudadanos que de buena fe les votaron, es que alguien al que eligieron para representarles se dirija a la alcaldesa de la ciudad con expresiones como «que se calle usted, la rubia, la corrupta... Tonterías dicen los tontos y golferías, las golfas, ¡váyase a la mierda!». Y cosas por el estilo que lleva mucho tiempo profiriendo para vergüenza de todos los cartageneros.

Créanme, lo que traiciona a sus vecinos es que, una vez más, los medios de comunicación reflejen el comportamiento zafio y pendenciero de alguien que fue alcalde de la ciudad durante dos años y que representa a una parte importante de la ciudadanía cartagenera. Eso es lo que traiciona a sus vecinos. Y ellos no se lo merecen.