Bueno, pues al parecer el tiempo es ‘la prueba del algodón’, o lo que es igual, el tiempo es el mejor antídoto para las exageraciones de los políticos, entre otras cosas.

Sí, el tiempo, y el titular de LA OPINIÓN, el pasado lunes, comunicando que «Desaparece el servicio médico en el Aeropuerto de Corvera» han venido a dejar en evidencia la hipérbole con la que se manejan los políticos, sobre todo en las inauguraciones. Porque, si ciertamente, ese aeropuerto tuviese la importancia que el presidente de la Comunidad le adjudicaba en el acto de inauguración del mismo, no es posible que se produzca el cierre de un servicio médico, que hasta los más modestos aeropuertos mantienen. Una modestia que no era posible adivinar cuando en 2019 se inauguraba, a bombo y platillo, el pomposamente llamado Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia. Nombre que prometía mucho, sobre todo cuando en el acto inaugural, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, aseguraba solemnemente que «es la plataforma definitiva para nuestro despegue turístico y económico ya que posibilitará la creación de nuevos puestos de trabajo, y nuestra economía podrá alcanzar mayores cotas de desarrollo en todos los sectores». Y tanto progreso se aventuraba que anunciaba igualmente que «abrimos la puerta al mundo, al progreso, a la llegada de millones de turistas y a que las empresas de la Región se puedan aventurar a lograr objetivos mejores y más ambiciosos».

Y recordamos ahora como se nos anunciaban doce destinos a la Unión Europea, para adelantar que en poco tiempo se establecerían nuevos servicios a España y Europa, confirmando vuelos a Asturias, Leeds y Manchester, con otros a cuatro ciudades de Noruega, a Praga, a Moscú, porque se estimaba que anualmente podían llegar a la Región cinco millones de turistas. Asímismo, cinco millones de turistas que pondrían nuestro aeropuerto a la altura de los mejores de España, donde, lógicamente, tienen la obligación de tener un servio médico. Ese que ahora se ha quitado aquí, lanzando un claro mensaje sobre la verdadera importancia de nuestro aeropuerto, o sobre la racanearía de la gestora del servicio aeroportuario Aena, que ahora se ahorra este servicio que anunciaba poco antes de la inauguración del mismo, cuando se comunicaba que se le había otorgado la adjudicación de la «atención primaria de urgencias sanitarias y gestión y coordinación de los traslados a centros hospitalarios» al Hospital Mesa del Castillo, informándose igualmente que un profesional médico y otro sanitario darían, a partir de ese momento, atención médica a pasajeros, tripulaciones y trabajadores en un local equipado para la atención de posibles accidentes o problemas de salud. Es más, según se informó en ese momento, para este servicio, que se realizaba 24 horas al día, Mesa del Castillo ponía a disposición del mismo cerca de quince profesionales, entre médicos y personal de enfermería, que irían repartiéndose los turnos de trabajo.

Pero este servicio ha desaparecido en una extraña decisión. Una decisión, que al parecer se ha tomado por el bajo volumen de tráfico que se mueve en estos momentos en el aeropuerto «a consecuencia de la pandemia».

No hemos visto el contrato de adjudicación de la explotación del aeropuerto, por lo que no sabemos si, en cualquier momento, Aena puede prescindir también del servicio de mantenimiento, de seguridad y de limpieza que fueron anunciados a la vez que el de la atención primaria de urgencias sanitarias y gestión y coordinación de los traslados a centros hospitalarios, al que se ha renunciado ahora, sin que al parecer, el Gobierno regional se haya pronunciado al respecto. Porque, digo yo que algo tendrá que decir. ¿O no se hizo la concesión bajo determinadas condiciones?

Esto de gobernar da un trabajo…