Aún emocionado por el espectáculo ofrecido la otra noche con la representación teatral de la Embajada de los Moros y Cristianos de Molina de Segura. Enorme trabajo el desarrollado por los casi cincuenta actores y actrices (todos miembros de las cabilas y mesnadas) y por su director, Joaquín Lisón. ¡Enhorabuena a todos ellos! No sé calcular, pero creo que fuimos más de quinientos los espectadores que disfrutamos del despliegue de vestuario, colorido, luz, cultura e historia que, con tanta maestría, pusieron sobre el escenario. Para mí fue magia pura el ver cómo los personajes creados en la soledad de mi cuarto tomaban vida, tenían voz y rostro, sobre las tablas del Auditorio. En la obra se recreará un hecho histórico ocurrido en 1243. El infante Alfonso de Castilla (quien años después reinaría bajo el nombre de Alfonso X el Sabio) se presenta a las puertas de Mulinat as Sikka (hoy, Molina de Segura) para que el emir moro le haga entrega del bastón de mando de la fortaleza, en cumplimiento de lo pactado en el Tratado de Alcaraz. Pero un grupo de soldados musulmanes está dispuesto a rebelarse contra sus mandatarios para no entregar a los cristianos el legado que durante siglos y siglos han levantado sus antepasados…