Llevaban más de veinte años gobernando esta Región con mentiras («agua para todos»), con planes de amiguismo urbanístico; carreteras y aeropuertos sin planeamiento económico, confiados en que no había adversario si funcionaba la caja Gurtel que era la que gobernaba, las comisiones entre desalmados del PP de Génova y provincias.

Mientras, el PSRM sufría el cansancio de sus inútiles luchas internas y sus personajillos desde aquellos eriales hasta 2019, en que apareció Pedro Sánchez, alegría de la esperanza y las ideas que renovaban un movimiento militante imparable.

Y en esto llegó también Diego Conesa, haciendo de refuerzo valeroso, lleno de ideas, trabajador y militante honrado, como aquel Hernández Ros que será difícil olvidar en la buena historia socialista que alguna vez habrá que escribir. Dándole la vuelta a la Región de Murcia varias veces, como un arquitecto del aliento y la esperanza, promocionó un plan nuevo para nuestra tierra, de ajustes y justicia social en la idea de un partido abierto, sin envidias y tapujos, lleno de luz como lo es este viejo y nuevo partido socialista, múltiple entonces, ya repleto de militantes e ideas como de votos. Recordemos que hay un apoyo del más de 80% de entre los socialistas a Conesa, verdadero líder que después de más de veinte años de estar el PSOE un poco perdido, llegó y ganó las elecciones a la derechona hipócrita, mentirosa y de bajo calibre intelectual.

Y eso sucedió después de veinte años de destrozo político de nuestra querida Región, con un Mar Menor destruido, sin un planeamiento serio, sino siempre cesarista y rondando nuestras playas, amenazando también Cabo Cope desde los apoyos a golfos de la agricultura contaminadora de aguas y suelos con sus sucios nitratos, y muriendo peces y crustáceos sin que se haga nada. Porque no sabe esta derecha nunca lo que hacer como no sea comprar y vender desde la bolsa de una corrupción sin límites que llega hasta la compra-venta de políticos tan corruptos como ellos, sea de donde vinieran. Corrupción, corrupción y corrupción, todos los días y en las Administraciones más importantes, ayuntamiento de Murcia y Gobierno regional, bajo la batuta de López Miras. Perdedor de las elecciones tal vez para siempre si seguimos la ruta que marcó la honestidad socialista frente al juego sucio del PP, incluido el de los huesos de oliva (vaya un premio), que tan sólo viene a Murcia a hacer daño a quien juega limpio a la política, a Conesa y los socialistas. Un partido, el PP, que solo sabe insultar a políticos y hasta familiares, sin tejer enmedio de esta sociedad que ya se cansa de que la Región no progrese en ningún aspecto serio y podamos olvidar los linchamientos contra la buena gente.

El PP perdió la elecciones con Pedro Sánchez y con Diego Conesa, y volverá a perder, a pesar de su indudable capacidad para la infamia y la mentira. Hasta aquella fecha que no olvidaremos, una noche en que un chacal enseñado para ello vino a comprar a personas de Ciudadanos e independientes con cargos públicos. Y verán que el tiempo no les perdona, y menos el Partido Socialista, cuya memoria de actos terribles como el de la policía local en una iglesia haciendo llorar a familias buenas, lo paguen, y lo paguen porque esa terrible mentira posterior de ese PP se volverá contra ellos, contra los traidores de acoso moral que aún queden en nuestro propio partido, contra la falacia, la mentira y la inmoralidad de quien haga padecer a un niño o a una familia decente.

Ahora estamos a la espera de la alta traición y de mentiras letales de ese PP insaciable, lleno de maldad, que rompe cualquier atisbo de bondad que surja en el horizonte. La alta traición y el linchamiento siempre se pagan. Y es el pueblo sabio quien no lo va a consentir. Recuerden. Y recuerden que, aunque sea campeones para insultar desde una lejanía desconocida, serán perdededores en las elecciones que les esperan con los votos de unos militantes que han abierto los ojos y que los llevaron a la derrota cuando apareció Conesa con los suyos.

Y entonces sabrán qué es lo que se obtiene desde el ataque con mala fe, desde los linchamientos más inmorales, Y será cuando Diego Conesa vuelva y retome el liderago que le daremos en esta Región y arranque de nuevo la verdad, la ideología social, y los ciudadanos y ciudadanas hagan suyo el concepto de bienestar, de la moralidad y del bien común en convivencia frente al egoísmo, al amiguismo comisionista y a una sociedad, la del PP de Casado, que pertenece a la derecha insolidaria y corrupta. Y ahí nos veremos. Hasta entonces.