Hay pocas cosas tan impopulares en España como los peajes en las carreteras. Ni siquiera el pésimo estado de las que no tienen peaje es tan impopular como el peaje en las que lo tienen; pero si sigo circulando por esa vía corro serio peligro de salida de calzada sin que nadie me socorra luego, por lo que probaré de otro modo. Es urgente saber si las Administraciones responsables pueden mantener las carreteras en estado de servicio, para ver qué hacemos si no pueden. Lo que no tiene sentido es ir dejando que se sigan deshaciendo poco a poco mientras se decide cuál es el modo de financiarlas. Personalmente pagaría un tanto por kilómetro para financiar la conservación y mejora, a ser posible a la Administración pública competente, siempre que garantizara su buen estado. Además veo justo que pague quien la usa, no todos incluidos los que no la usan. Ya está dicho, ¡ufff!