Sin abrazos ni besos, sin música en directo (de verdad), sin festivales (como los de antes), sin poder juntarnos más de diez amigos, sin bailar. Así llevamos casi dos años y vivo con miedo a mi reacción el día que pueda libremente dejar de reprimirme.

Practicar la contención es una de las peores cosas que esta maldita pandemia me podía traer, soy de todo menos una persona contenida, me gusta abrazar, besar, bailar, cantar a grito pelao, juntar a mucha gente distinta y que surja la magia...

Es posible que no me entiendan y es probable que muchos vean mi postura egoísta porque hay gente conocida a la que le tengo mucho cariño que se gana la vida con ello, pero durante esta pesadilla que estamos viviendo he ido sólo a dos conciertos, uno cada año. ¿Un concierto de Califato 3/4 o Rigoberta Bandini sentados? La música es liberación, es disfrutar, es expresar con tu cuerpo a donde cada canción te lleva y ver un concierto sentada en una silla, con la mirada inquisidora y responsable de los que vigilan que se cumplan las medidas de seguridad, para mí no es disfrutar de la música y por este motivo hasta que no pase todo esto y para no sentir más frustración, prefiero que me lo cuenten a vivirlo. Si los conciertos fueran mi pareja, les habría dicho como Raquel y Ross en Friends: «Vamos a darnos un tiempo».

Desde que llegó 2021 dije que para mí era un trámite, un año por el que había que pasar, para llegar a 2022 y volver a una vida lo más normal posible, donde la mayor parte de la población esté inmunizada y podamos volver al lado izquierdo de los escenarios en los festivales, sin mascarillas, sin distancias, para cantar y bailar a nuestros grupos de música favoritos.

2022 será el año de empezar de nuevo. Hace unos días, sin hablar con nadie, compré una entrada para ir al Metropolita,no en junio a ver a Vetusta Morla; sola, antes habré pasado por el Warm Up en Murcia, habré bailado y disfrutado con amigos, seguro que lloraremos y será emocionante, pero esa entrada en el Metropolitano sola, simboliza cerrar el círculo del aislamiento, significa un estallido de energía y liberación, significa por fin bailar rodeada de gente y como dice la canción:

Tal vez lo que te hace grande

No entienda de cómo y porqué

Tal vez lo que me hace grande

Es tenerte delante otra vez...