Es escandaloso

Lo del precio de la luz tiene al personal indignado y con razón. ¿Por qué ha de ser la luz más cara en España que en la mayoría de países de la UE? ¿Qué razones hay para no entrar a saco en este sistema de las subastas que a las compañías las hace ganar más dinero y a los ciudadanos ir agobiados todo el día pensando en sin ponemos en marcha el ventilador? Hay gente que habla de este tema de una manera conmovedora, que está asustada, preocupada por lo que le puede venir en el próximo recibo de la luz.

‘Criminales’

Una señora bastante mayor a otra, en la playa: «Estoy negra con lo de la luz. No paro de decirle a mi nieto: «Muchacho, apaga esa luz, que no te hace falta para nada» Mi madre, en aquellos años cincuenta tan criminales, no paraba de decirnos lo mismo’. (Lo de ‘criminales’ como adjetivo era bastante común hace tiempo, aunque ahora ya apenas se usa. Era corriente decir, por ejemplo: «He pasado una noche criminal, sin poder pegar un ojo»).

Peligroso

Vamos a ver por dónde nos sale el tema de las Olimpiadas con los contagios de covid. Miles de atletas que han de estar juntos por narices para participar en las pruebas y que dudo que se pongan una mascarilla para hacer los esfuerzos que requieren las distintas especialidades. Por ejemplo, cuando tienen que correr o en los partidos de equipo. Yo creo que ha sido una cabezonería de Japón y que no es el momento ahora.

Capricho de ricos

Lo del viaje al espacio del multimillonario Bezos y el del otro payo, también forrado de pasta, que se le adelantó, hace unos días, es algo que te (me) deja un poco asombrado. Todo ese gasto tremendo para diez minutos. Y, encima, Bezos, cuando bajó, hizo unas declaraciones en las que dijo: «Muchas gracias a los clientes de Amazon. Ustedes han pagado todo esto», que, como exclamó alguien que estaba conmigo viendo esto en la tele: «Hay que joderse». Después del vuelo, así como para quedar bien, le entregó al cocinero José Andrés un cheque de 100 millones de dólares para su ONG, que ha dado ya de comer a miles y miles de personas que han sufrido algún tipo de desastre. Eso estuvo muy bien, pero no olvidemos que Bezos tiene una fortuna de casi 200.000 millones de dólares, o sea que, para él, esos 100 millones son como para usted, o para mí, 10 céntimos.

A mí, eso

Un matrimonio está en una mesa de la terraza de un bar y é le dice al camarero: «Ponnos dos conleches y media de integral con tomate para cada uno». Ella, una mujer de unos cincuenta años, hasta entonces en silencio, habla: «A la mía le pones unas chuyicas de jamón por encima».

Calidad

Por la calle va un grupo de chicos y chicas de alrededor de catorce años, todos en bañador y camiseta, -estamos de veraneo-. De pronto, uno de los chicos, da dos pasos adelante, se quita la camiseta, hace fuerza con los brazos en una clásica postura gimnástica, y dice: «Tías, ¡mirad la calidad del material!».

Poca presencia

Hay periódicos de tirada nacional que materialmente a diario dedican una página a las cosas de la familia real británica, mientras que apenas le prestan atención a la española. Ya estamos perfectamente al día de lo que le ocurre al príncipe Harry, a Kate Middleton, a su prima y a su tía. Sin embargo, de los nuestros no dicen ni pío, solo los sacan cuando inauguran algo, o van a un acto como jefes de Estado. Ya sé que la situación familiar no es buena, pero al menos podrían hacerles una foto en el cine, o comprando patatas, como hacen con otras familias reales en Europa.

El gran viaje

El otro día alguien me preguntó qué viaje he disfrutado más. Sin dudar un momento dije que el que hice a Egipto. En los viajes no solo importa lo que vas a ver, sino cómo estás tú de sensible ante todas esas nuevas experiencias. También es muy importante la compañía, con quién vas, con quién compartes esas emociones. Pues bien, todas esas circunstancias se dieron en mi viaje a Egipto, con su crucero por el Nilo y sus visitas a todos esos lugares que había visto mil veces en películas o fotografías y que nunca podía imaginar siquiera que eran tan bellas como son. Un ejemplo: la pirámide de Giza es muchísimo más grande de lo que yo podía imaginar, mucho más, espectacular, el templo de Luxor es increíble, el museo de El Cairo inabarcable, etc. etc.

Es su fiesta

A mi vecino, árabe y musulmán, una excelente persona, le pregunto si ha celebrado el día del sacrificio del cordero, y me dice que sí, con su familia y amigos y que mataron el cordero en el matadero, pero cumpliendo sus ritos. Le doy la enhorabuena y le deseo lo mejor para él, su mujer y sus hijos. Le digo «felicidades», como si estuviéramos en Navidad. Él me da las gracias poniéndose la mano en el corazón, y yo hago lo mismo.

‘The restaurant’, una serie algo folletinesca

Imagen de ‘The restaurant’ L. O.

La semana pasada les recomendé una serie sueca que se llama The restaurant y que empezaba muy bien. Resulta que, cuando avanzas, sigue teniendo una ambientación perfecta, los actores están muy bien y la realización es espectacular, pero se convierte en una cosa algo folletinesca, con amores y desamores, abortos criminales, y un poco de esto y otro poco de aquello para que la cosa funcione, que funciona, pero en plan novelón. Ya sé que está explicación es un poco cutre, pero yo no soy crítico cinematográfico.