Hace unos días se publicaba en el BORM la modificación de la estructura de la consejería de Educación y Cultura. Desde el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad y sus Familias de la Región de Murcia (CERMI) conocimos en ese momento, y sin previo aviso, que desaparecía la dirección general de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad y que ésta pasaba a ser una subdirección, dependiente de una dirección general denominada Formación Profesional e Innovación.

Parecería que no debería tener transcendencia, pero la tiene, y mucha.

En primer lugar, las decisiones sobre Atención a la Diversidad se diluyen junto con el maremagno de Formación Profesional, es decir, el director general ya no solo pensará en los alumnos con necesidades educativas especiales, incluidos aquellos cuyas necesidades derivan de discapacidad, sino que tendrá que repartir su dedicación con otras áreas, seguro que más absorbentes, con menor ocupación para el obligatorio cumplimiento de los compromisos internacionales y de nuestra legislación nacional para avanzar en la inclusión educativa.

Las subdirecciones generales tienen que ser asignadas a un funcionario, no a un político, luego su capacidad de influencia se ve limitada a conseguir convencer a su director que, como hemos dicho, estará implicado en otras cuestiones y puede ser que no preste la atención debida a un colectivo como el nuestro con unas amplias necesidades para acceder a la educación en igualdad con el resto del alumnado.

Y una consecuencia más sutil: no aparecer en una denominación invisibiliza a quien se deja de nombrar; no constar produce olvido e insensibiliza sobre la necesidad de actuar.

Desde el CERMI Región de Murcia entendemos que esta modificación supone dar un paso atrás en el camino para resolver los problemas actuales y en avanzar por el futuro de una educación inclusiva en la que cualquier alumno con dificultades cuente con los espacios, recursos y concienciación de la comunidad educativa precisos para poder acudir a los mismos centros en los que compartir espacio junto con sus hermanos y entorno más próximo, avanzando en una mejora de la sociedad democrática en la que vivimos.