Que deje de darlo

Una mujer a su hija pequeña, de unos cinco años, en el paseo marítimo: «Deja ya de dar el follón, nena, que no te lo voy a comprar».

Permiso

Un chico de unos trece años a otros tres de igual apariencia: «Mis padres me han dicho que cuando cumpla los catorce me van a dejar hacerme un tatuaje pequeño».

Nuevas posibilidades

Si yo tuviera un hijo en edad de buscarse la vida, probablemente le aconsejaría que se hiciera tatuador. En las playas y en las zonas costeras en general, donde ellos y ellas descubren ahora más parte de su cuerpo, se puede ver que los tatuadores tienen muchísimo trabajo, y que la cosa no va solo de jovencillos, sino de gente que llega tranquilamente a los cincuenta años y que se ha puesto unas alas en el cuello en dos colores. La verdad es que hay algunos diseños realmente espectaculares, con mucho arte. O sea que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de elegir carrera con futuro.

Series

He comenzado a ver una serie que parece muy buena, se llama The Restaurant y es sueca. Se nota que han gastado cantidad de pasta en la producción, pero mucha, mucha, porque los medios son espectaculares. Está ambientada en Estocolmo, en 1945, recién acabada la guerra con la derrota de los alemanes. Creo que es recomendable. Y también he visto una serie española que se deja ver, sobre todo por el magnífico trabajo de Miren Ibarguren, una actriz que es capaz de hacerte reír sin hacer ni decir gilipolleces, y de defender muy bien el papel que le han dado. Se llama Supernatural, y sirve para pasar el rato y desengrasar de crímenes, asesinos en serie, policías con problemas en sus casas y gente insoportable, que hay mucha en las series.

Pandemia

Observo por las calles de Murcia que más del 80% del personal lleva puesta mascarilla, incluida gente muy joven. Lo que me parece que ocurre es que estos jóvenes, cuando se reúnen entre ellos para la fiesta, se quitan la mascarilla y quizás alguna cosa más, y se contagian.

Cocina

Hoy voy a cocinar una cosa que no mucha gente hace: boquerones en vinagre rebozados y fritos. Es muy sencillo, claro, porque se trata de eso, de pasar los boquerones en vinagre por pan rallado, huevo, pan rallado, y freírlos en aceite abundante hasta que se ponen crujientes. Suelen gustar. Hay que secar bien los boquerones con papel absorbente antes de rebozarlos.

Vendedores

Mientras esto escribo, acaba de aparcar en la puerta de mi casa el panadero a domicilio. Ya ha pasado esta mañana el camión del tapicero, el afilador y el de la furgoneta con ‘tres melones, 5 euros’. El del queso y la miel no ha venido todavía este año, pero sí pasó el otro día el del ‘¡arrope calabazate, vitaminaaas!

Pide tranquilidad

Una mujer a su marido, camino del mercadillo de los jueves, le dice más o menos esto: «A mí me dejas tranquila que haga el mercado. No vayas a empezar, como siempre, a decir que nos vayamos, que tienes calor o que estás cansado. Si no quieres venir, te quedas y yo luego te llamo para que me ayudes con el carro, que hoy tengo que comprar fruta y patatas y va a pesar mucho».