La experiencia de la actividad política nos demuestra que, no siempre los mejores augurios se hacen realidad, porque hay veces, como ocurre en la vida real, que el devenir de los acontecimientos es totalmente distinto al que inicialmente se había previsto o planificado. 

De momento no existen datos objetivos que permita asegurar que con la reciente modificación de la Ley del Presidente, eliminando ‘los dos mandatos’ como tiempo máximo de permanencia en el cargo, don Fernando López Miras no continúe siendo el jefe del Gobierno regional en la próxima legislatura. Más bien, según todas las encuestas será al contrario, ya que vaticinan para el Partido Popular una nueva mayoría absoluta. 

Sin embargo, también se sabe por la experiencia acumulada que ‘dos años’ en política puede ser una eternidad, y lo que hoy parece blanco, muy blanco, mañana puede ser negro, muy negro. 

Al día siguiente de aprobar la Asamblea Regional la referida modificación de la Ley del Presidente, y cuando todos los medios de comunicación continuaban manifestando a los cuatro vientos que el PP en la Región estaba más fuerte que nunca con una mayoría absoluta muy ‘sui generis’ ( con apoyo de No Vox y de No Cs), pero mayoría muy absoluta a efectos prácticos, que le aseguraba un paseo triunfal por la presente legislatura y con tiempo más que suficiente para continuar otra más en 2023, aparece la dimisión ‘por sorpresa’ del consejero de Hacienda, Javier Celdrán, según explica él mismo, por razones personales y familiares. 

¿Qué quieren que les diga? Es posible que esas sean los verdaderos motivos por los que ha decidido abandonar, pero en política no todo lo que se dice se ajusta siempre a la realidad. ¿Quién puede decir que la dimisión se debe a que podía ser uno de los candidatos a presidente y la modificación aprobada le ‘frena el paso en seco’ porque López Miras tiene previsto postularse de nuevo? Sólo el interesado sabe la respuesta, que nunca manifestará de ser afirmativa. Cuanto menos es sorprendente que la dimisión se haya producido ahora y no cuando fue nombrado de nuevo consejero hace tan solo menos de tres meses, cuando esas circunstancias personales y familiares, que se sepa, ya existían. 

Por ello, es posible, insisto, es posible, no digo que sea cierto, que en el PP, y por tanto, en el Gobierno regional la seguridad y tranquilidad se puede estar transformando en ‘desasosiego’ y puede que sea el inicio de un declive imprevisto por culpa de una decisión que por mucho que se pretenda justificar, solo obedece al interés personal de un individuo, en este caso el actual presidente regional, porque salvo que sea imprescindible y, como también se sabe, nadie lo es, a la Región no le supone beneficio alguno. 

Y pudiera ser, ojalá, que sin haberlo pretendido, el PP regional con la complicidad de sus socios temporales, han podido encender ‘la alarma’ de que en nuestra Región todo vale, para asegurar el poder de ‘los de siempre’, en este caso los del PP, que ya llevan 26 años gobernando. Pudiera ser, ojalá, que la gente de nuestra querida tierra, nuestra Región, comience a darse cuenta y despierte del ‘letargo infinito’ al que nos ha llevado este PP, que nos ha colocado ‘a la cola de todo’ en porcentaje de vacunados anticovid19, en gasto de deporte por habitante, en turismo, y en cualquier otro tema que se le ocurra al respetado lector. En salario medio somos la cuarta por la cola, en pensiones la tercera, en abandono o fracaso escolar la segunda, siempre por la cola. Por no citar nuestro Mar Menor, la Regeneración de la Bahía de Portmán, la autovía del bancal y otras infraestructuras obsoletas y fuera de uso. 

Hasta aquí hemos llegado, y en este sentido, un partido humilde y relativamente reciente (inició su andadura hace tan solo tres años) como Somos Región va a dedicar todos sus esfuerzos en concienciar a las personas que habitan esta Región para que ‘despierten’ y no permitan que continúe ‘el sangrado social y económico’ que padecemos. 

Ha llegado la hora de decir ¡basta! Por dignidad se hace necesario que nuestra Región tenga el reconocimiento que le corresponde y exija salir del pozo en el que nos encontramos con respecto al resto de España y abandonemos ese lugar preponderante que solo ocupamos cuando se trata de chanza, chiste y desprecio casi constante. 

Despierta, Región, despierta, pues de seguir por este camino solo tendremos asegurada la ruina a todos los niveles, por culpa de la desidia de nuestros dirigentes.