Ahora, cuando pintan bastos para el trasvase Tajo-Segura y la solución al Mar Menor sigue estancada, al Gobierno regional se le ocurre concentrar al sector agrícola en El Mirador (San Javier), reivindicar la protección del Mar Menor y formar un frente común con los presidentes de los Gobiernos valenciano y andaluz para la defensa del trasvase Tajo- Segura.

No esta mal, pero convendría que repase la historia hídrica más reciente del déficit de la cuenca del Segura, el programa de su partido y, sobre todo, la Constitución española, para no quedarnos en una milonga más.

El déficit estructural de la cuenca del Río Segura es permanente, cifrándose por el presidente murciano en fecha 25 de agosto de 2017 en 400 Hm3, fecha en la que insistió en la necesidad de un Pacto Nacional del Agua, siendo presidente del Gobierno de España el señor Rajoy, investido el día 20 de diciembre de 2011, presidencia que ostentó hasta que tras la moción de censura del 31 de mayo y 1 de junio de 2018 hubo de presentar su dimisión al Rey.

Entre 2011 y 2018 pasaron siete años en los que el PP, con 187 diputados en el Congreso, mayoría absoluta, no hizo nada. Pudo recuperar el proyecto del trasvase del Ebro, que sigue vertiendo al mar más de 9.000 Hm3 de media anual y tiene hoy sus reservas por encima del 80% de su capacidad de embalse, unos 6.000 Hm3; pudo apuntalar el Trasvase Tajo-Segura, que convirtió una región árida en la huerta de Europa, pero pesaba mucho la decisión de su secretaria general, señora Cospedal, quien unos años antes había aprobado en la Cortes castellano-manchegas poner fin al Trasvase en el año 2015.

Que los programas del PP siempre han apostado por la tan repetida y requerida planificación hídrica nacional nadie lo cuestiona, pero del dicho al hecho, como acabamos de leer, va un largo trecho. El problema estriba en que a los partidos políticos actuales no les mueve tanto el bien común general como el interés electoral.

Unos y otros saben que la pérdida de votos en los territorios de las cuencas cedentes no serán mitigados por los que se consigan en el territorio receptor de ese agua tan necesitada.

Ante esa realidad, los diputados deberían enfrentarse a su propio partido en defensa de los intereses más necesitados de España, en defensa de su programa electoral, en defensa del principio fundamental de solidaridad ínterterritorial del artículo 2 de nuestra Constitución y en defensa de su propia dignidad personal y política, ahora más necesitada que nunca ante tanta corruptela, traiciones y tránsfugas.

El presidente de nuestra Región se ha comprometido a enviar una carta al presidente del Gobierno, señor Sanchez, reclamando cuanto ha manifestado en El Mirador, tierra de ejemplares agricultores. Tiene el apoyo del sector agrario, mas le aconsejó que para sostener por encima de todo su interés por la Región debería hacer una copia idéntica para el señor Casado, presidente del PP, a fin de que en el lugar que corresponde, el Congreso de los Diputados, por tratarse de un asunto de Estado de su competencia exclusiva, (artículo 149.1.22 de nuestra Constitución), su grupo parlamentario insista en la defensa de nuestra agricultura y la recuperación inmediata del Mar Menor. No espere del presidente del Gobierno de la nación una respuesta positiva, tampoco se sienta satisfecho al criticarle, el actual socialismo nacional no entiende al sector agrícola.

No soy un experto en la materia, pero me resisto a admitir que en pleno siglo XXI los avances de la ciencia y la tecnología no sean suficientes para recuperar el Mar Menor y hacerlo compatible con la práctica agraria. En mi opinión, si el gravísimo problema originado por el vertido del Prestige tuvo satisfactoria solución, también la tiene que tener nuestro Mar Menor; es solo cuestión de aunar esfuerzos autonómicos y nacionales, de erradicar la nefasta política instaurada en España del enfrentamiento permanente mientras los problemas de los ciudadanos se enquistan.

Si como vienen pronosticando las encuestas la señora Ayuso seguirá al frente del Gobierno de la Comunidad autónoma de Madrid a partir del día 4 de mayo, con el apoyo de Vox, no será nada extraño que unos meses después el actual Gobierno desnortado de la nación pase a ser del PP con el mismo apoyo de Vox, partido que, por boca de su presidente nacional, Santiago Abascal, ha anunciado que llevará a cabo la planificación hidrológica nacional. Quien da primero da dos veces.