Este país da la sensación de paralizarse cada vez que se celebran elecciones; no importa dónde, porque todos los partidos, de ámbito nacional, tienen intereses en cada territorio español. El resultado es que el tiberio no acaba nunca, porque nuestros políticos cambiaron la oferta de programas por la descalificación del contrario.

Como está ocurriendo en la campaña electoral de Madrid, donde Isabel Ayuso (o su álter ego Miguel Ángel Rodríguez) descubrieron el agua caliente de las elecciones con eso de lo que alguien ha dado en llamar ‘Operación libertad’, que al parecer representa ella, porque el resto es comunismo, y los que se supone que son los malos cayeron en la trampa y lejos de dedicarse a explicarles al personal las ventajas que tendría su mandato, con propuestas electorales que mejoren la vida de los ciudadanos, devuelven la moneda (qué falta de imaginación con tanto politólogo suelto) y dicen eso de «Viva el comunismo y la libertad», en un vídeo con el que el señor Iglesias responde a Ayuso. Que hay que ser antiguo y torpe para grabar el mensaje con el himno del Partido Comunista Italiano. En fin, que nunca percibimos tan poca imaginación en la política

Afortunadamente, la vida normal continúa, esa de los ciudadanos que se dedican a hacer su trabajo con honestidad, con entrega a los demás, con ganas de mejorar el mundo; el que les rodea y ese que nos queda más lejos y que también merece ser mejorado. Algo así como la campaña que durante años ha venido desarrollando la profesora murciana Mari Carmen Hidalgo ( trabajando todos los veranos en la enseñanza de las matemáticas con pueblos indígenas del Paraguay, como base para enseñarles a leer y a escribir), y el Club Rotary Murcia Universidad, de la que es socia de honor, que cuenta con la colaboración del Gobierno de Paraguay, la Comunidad Autónoma de Murcia, Mensajeros de la Paz y el Ayuntamiento de Águilas, para hacer realidad un material escolar trabajado y consensuado con los maestros, directivos y líderes de las diversas comunidades, dentro de los pueblos indígenas de Paraguay. Materiales que gracias a la incansable labor del profesor Alberto Requena han sido traducidos, desde el castellano a sus lenguas nativas y que esperan ser aprobados por la dirección de Curriculum del ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno de Paraguay, con el objetivo de lograr el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas.

Este proyecto, llamado La Educación Intercultural como base para el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas de Paraguay es una más de las labores solidarias a las que Club Rotary Murcia Universidad nos tiene acostumbrados, ya que la población indígena paraguaya se encuentra entre las más desprotegidas y vulnerables, pese a que cuentan con una cultura milenaria: lengua, valores, costumbres… que desean mantener, logrando diversas mejoras que afectarían, fundamentalmente, al problema del cambio climático y que, sobre todo, busca lograr su integración en el mundo del siglo XXI, y con ello el intercambio de ambas culturas: la indígena y la del propio Paraguay.

Porque se necesita un desarrollo sostenible que sensibilice a la población a través de la educación, cuyos programas educativos tendrán que estar de acuerdo con los nacionales, manteniendo simultáneamente su cultura y su identidad. Y es que, según los autores de este proyecto, que afecta a doce pueblos indígenas y que la Unesco avala y patrocina, la base segura para esa integración llevaría consigo la desaparición del hambre y la pobreza, potenciando su integración en el mundo actual en igualdad de condiciones. Al mismo tiempo, nos dicen, el mundo se beneficiaria de esos valores y culturas que se mantienen a través del tiempo.

Hemos de sentirnos felices al ver que, en medio del estruendo, hay gente que trabaja en silencio por un mundo mejor y más justo.