La pregunta que cabe hacerse es muy clara: ¿para cuándo las ayudas directas del Gobierno de Sánchez a la hostelería como han hecho los países de nuestro entorno, con Ejecutivos de todos los colores políticos? Francia ya ha entregado 87.000 millones de euros; Alemania 80.000 millones, además de bajar el IVA al 7%; Reino Unido ha puesto sobre la mesa un plan de 375.000 millones de euros, el 15% del PIB; Italia ha impulsado un estímulo de 100.000 millones; Bélgica ha activado un régimen de garantías de 50.000 millones de euros, y ha lanzado ayudas directas a autónomos y bajado el IVA de la hostelería del 12% al 6%.

Mientras tanto, el Gobierno de España sigue sin tener a bien conceder una sola ayuda directa a un sector que mantiene miles de empleos y que es uno de los que más está siendo golpeado por la crisis. Lamentablemente, ha dejado tirada a la hostelería, como a las agencias de viaje, los hoteles, los taxistas, los guías turísticos, como a tantos y tantos autónomos, pymes y trabajadores de un sector con tanto peso en nuestra economía como es el de servicios. Nuestra hostelería y nuestro turismo necesitan urgentemente una respuesta de país, y el PSOE de Sánchez ha sido incapaz de dársela.

Sin embargo, el compromiso del presidente Fernando López Miras con la hostelería para paliar las pérdidas provocadas por las restricciones de la pandemia, y así salvar empresas y empleos, quedó patente desde el primer momento. La Región de Murcia fue la primera en poner en marcha un plan de rescate al sector, por el que se movilizaron 37 millones de euros, de los cuales 22 han sido ayudas directas que han recibido ya más de 5.000 empresas de hostelería y turismo de la Región. Un plan que incluye beneficios fiscales, créditos y microcréditos, y que debería haber sido complementado con unas ayudas directas del Gobierno de Sánchez que, por desgracia, han brillado por su ausencia. Un plan de rescate sin precedentes, cuyas medidas, recordemos, cuentan con el apoyo del sector, ya que fueron acordadas, negociadas y consensuadas con la patronal de hostelería.

Además, el Gobierno regional no se ha quedado ahí y sigue trabajando en esa línea de apoyo y ayudas directas a la hostelería y el turismo, y prueba de ello es el reciente anuncio por el presidente Fernando López Miras de un nuevo Plan de Reactivación para el sector turístico regional, que ofrecerá más de 21 millones de euros a las empresas turísticas en líneas de subvención y acciones de promoción, junto con préstamos bonificados que movilizarán más de cincuenta millones de euros. El objetivo es claro: poner el contador a cero tras esta devastadora pandemia, y afrontar la etapa postcovid contribuyendo a la recuperación de un sector especialmente golpeado por el virus y clave para la economía y el empleo.

Frente al apoyo decidido y sin ambages de López Miras a la hostelería y al turismo, tenemos el sectarismo bipolar del PSOE en la Región, que les lleva a defender en Madrid una cosa y aquí la opuesta, con tal de proteger al inquilino de la Moncloa, y a tener el descaro de pedir algo que ya se está haciendo en la Región, a sabiendas de que el Gobierno de Sánchez no ha dado ninguna ayuda directa al sector. Encima cuando su partido, incluidos los diputados nacionales murcianos, no ha tenido empacho alguno en votar en contra de la iniciativa del Partido Popular en el Congreso en la que se exigía al Gobierno de España un plan de rescate para la hostelería y al turismo. 

Si de verdad los socialistas murcianos quieren ayudar, y comportarse, por una vez, como un partido mínimamente serio, riguroso y responsable, solo deben exigirle a su jefe de filas Pedro Sánchez que empiece por bajar el IVA y la cuota a los autónomos, que otorgue ayudas directas a fondo perdido como otros Gobiernos europeos, y que deje de esconderse detrás de las comunidades autónomas.

También les pediríamos altura de miras y voluntad de diálogo para que apoyen unos Presupuestos regionales trascendentales, y de los que depende la aprobación del nuevo Plan de Reactivación comprometido por el presidente López Miras, pero Diego Conesa ya se ha encargado de anunciar que se niega, una vez más, a arrimar el hombro por el bien de esta Región. Prefiere continuar en su huida suicida a la desesperada y con el único objetivo de intentar desprestigiar y torpedear la gestión del Gobierno regional, sin éxito, ya que sus fracasos resultan tragicómicos y han provocado hasta la burla y mofa nacional.

La dejación de funciones y errático proceder del Ejecutivo de Sánchez e Iglesias ante la crisis sanitaria y sus efectos va a dejar heridas difíciles de cicatrizar, pero a nuestros autónomos, emprendedores y pymes, a nuestro castigado sector turístico y hostelero, no le va a faltar nunca la ayuda y el sostén del Gobierno de Fernando López Miras.