El pasado 9 de enero ingresé por la puerta de urgencias del hospital de Santa Lucia, después de estar toda la semana en casa con fiebre y los síntomas que presenta el Covid. Pero el sábado comencé a sentir que me costaba respirar. Después de las pruebas que me hicieron, detectaron manchas en mis pulmones y quedé ingresado en la planta 4º-2 de neumología, allí estuve unos días, donde después de responder bien a la medicación me trasladaron a la 4º-4, donde entendí que estaríamos los pacientes mas leves o en proceso de curación.

Durante mi estancia en las dos plantas del hospital, viví de primera mano el día a día de los médicos, enfermeros, celadores y personal de la limpieza. Los vi trabajar en condiciones penosas con los epis, mascaras, pantallas y gafas, sudando a mares, incomodos con ese equipo de protección. En ningún momento vi un mal gesto de ninguno, su proceder, profesionalidad, cercanía y entrega a cada una de sus diferentes tareas la realizaban con amabilidad y cariño, me sentí protegido y tratado con afecto. Cada prueba, extracción de sangre o cualquier cura que me practicaban era con total profesionalidad, y siempre intentando causarme la más mínima molestia o dolor.

El personal de limpieza y los celadores, fueron diligentes y exquisitos en el trato, siempre preguntaban como me encontraba o si necesitaba algo, no he sentido nunca tanto cariño hacia mi persona de gente extraña que no conocía, que esta sufriendo una carga de trabajo brutal y un estrés laboral que solo ellos saben lo que están soportando.

Con este escrito que os envió y con todo el amor que puedo expresar con palabras, os quiero agradecer y reconocer el trabajo que estáis haciendo todos, desde el primer medico al más humilde de los trabajadores del hospital, nunca podrá la sociedad pagaros lo que estáis haciendo, no hay reconocimiento mas grande que pueda premiaros vuestro trabajo.

Yo, como servidor publico se lo que es la entrega al ciudadano, pero vosotros habéis traspasado los limites de vuestras obligaciones, sois lo mejor que tiene España.

Como fundador y voluntario de la ONG Luz Azul, tengo en mi ADN ayudar a mis semejantes, y valoro lo que estáis haciendo mas que muchas personas, y como dice nuestro lema "SOMOS LO QUE HACEMOS", y vosotros lo estáis demostrando.

Os envió un regalo para endulzaros los ratos amargos que pasáis en el hospital, un abrazo a todos. GRACIAS

Estas palabras son extensibles a todo el personal del hospital Santa Lucia.