Reescribo esta columna sobre otra ya terminada en la que analizaba la moción que PP y Ciudadanos -que ostenta la alcaldía con el apoyo del primero-, pretendían presentar en el ayuntamiento de Albudeite con el propósito de eliminar del callejero los nombres de Vicente Medina, Rafael Alberti y Dolores Ibárruri, así como el de Paco Rabal de la Casa de la Cultura. En el momento de concluir el borrador recibo un vídeo en el que el alcalde de dicha localidad, José Luis Casales Bayona, comunica la retirada de la moción, pide perdón y reconoce el error, lo cual, cuestiones aparte, le honra.

Sin embargo, y yendo por delante lo anterior, creo que el asunto sigue mereciendo una reflexión, ya que es muy difícil no relacionarlo con otros sucesos similares como la eliminación de las calles dedicadas a Largo Caballero e Indalecio Prieto en Madrid o la retirada de los versos de Miguel Hernández y las placas con los nombres de los fusilados por la represión franquista en el Cementerio de la Almudena; iniciativas inspiradas por Vox y su portavoz en dicho Ayuntamiento, el señor Ortega Smith, el mismo que acusó impune y falsamente a las 13 Rosas de torturar, asesinar y violar.

Y sobre todo es difícil no relacionarlo con la batalla ideológica impulsada por este partido que rezuma sectarismo, xenofobia, machismo y odio al diferente y que, sin embargo, marca la agenda cultural e ideológica al PP y también a Ciudadanos. Lo de Albudeite es una muestra de ello, pero también lo son cuestiones como la creación en la Asamblea Regional de la ´Comisión de la Vergüenza´ señalando a los migrantes venidos en patera como responsables de graves consecuencias sociosanitarias y de seguridad para la Región, el Veto Parental a las actividades complementarias en colegios e institutos, o la anteposición del tergiversado asunto de la ocupación de viviendas al cumplimiento del Derecho a la misma.

Hoy hemos podido parar un disparate gracias a la presión ejercida desde la movilización ciudadana manifestada, incluso, desde otros puntos de España a través de las redes sociales, pero puede que en otra ocasión no tengamos esa suerte.

La duda es si PP y C,s entienden y respetan las razones de que Alberti, Dolores, Paco Rabal y Vicente Medina estén en el callejero de Albudeite o si esperan a mejor ocasión. Rectificar a tiempo es de sabios; repetir el error, no.