La celebración del Día de la Constitución ha quedado marcada este año por los mensajes de WhatsApp de exaltos mandos militares desvelados a mediados de la pasada semana por Infolibre, y por las reacciones tanto de los/as ministros/as y partidos de la coalición de Gobierno como de líderes destacados del resto de fuerzas políticas. Y ha sido llamativa la actitud del PP, que tras intentar marcar distancias con Vox en la moción de censura, se ha mimetizado otra vez con la postura de los de Abascal. Casado evitaba el jueves las preguntas, para decir el viernes desde Roses que le parece «absolutamente lamentable e intolerable» el chat, y que está «de acuerdo con lo que ha contestado la ministra de Defensa», pero añadiendo después que «este chat de ámbito privado entra dentro de errores personales» y «lo que me preocupa es que estas manifestaciones en estos términos de ruptura de la legalidad o de la convivencia se hagan desde otros partidos... y también lo censuro».

Mientras tanto, en Madrid, Martínez Almeida insistía en que lo preocupante no son las expresiones de ese chat de ´militares retirados´ sin «capacidad para alterar nuestro modelo de convivencia», sino «que se hayan incorporado a la dirección del Estado partidos [Bildu y ERC] que no creen en el modelo de convivencia». Y en la conmemoración de la Constitución en la sede de la Comunidad, Díaz Ayuso afirmaba, con párrafos que parecían extraídos del argumentario de Vox, que «la unidad de España, la concordia, la prosperidad, las instituciones básicas del Estado y la libertad están en juego» y que «somos la única nación de Occidente que ha dejado que se sienten en los bancos azules del Gobierno extremistas y grupos que [?] venían a destruir España y que detestaban el consenso y la herencia de la Transición».

Y la mañana del sábado „desde un atril con el lema del acto, «En la constitución cabemos todos»„ la IDA volvía a hacer gala de su altura intelectual proclamando que es inaceptable que un chavista (Iglesias) sitúe al PP fuera de la Constitución (lo que para muchos resulta obvio, por negarse a renovar el CGPJ) y que «a este tipo de políticos hay que apartarles». Les explico: en esos lemas, obligados a sintetizar lo importante en aras de la brevedad y la efectividad, suele elidirse lo obvio, que se da por supuesto que todo el mundo conoce y acepta de antemano, lo que en este caso concreto se traduce en que para el PP, en efecto, en la Constitución cabemos todos. Sí, pero todos los que tienen de la Constitución y el Estado de Derecho el mismo concepto patrimonial que el PP. Obviamente.