Ya no están juntos

(perdonen la literalidad). Una mujer joven va hablando por teléfono por El Malecón de Murcia: ´No, hija, no. Es que hemos roto para siempre. Anda y que le vayan dando por culo´.

Lo fue

Me llama mucho la atención lo que leo en este periódico acerca de que el palacio de San Esteban, sede de la presidencia del Gobierno, antes fue un Hospital Psiquiátrico.

Series

Terminé de ver The undoing, la serie de Nicole Kidman y Hugh Grant. Está bien, aunque es un poco tramposa en el desarrollo. Te pone anzuelos para que piques, es decir, te señala a alguien como sospechoso del asesinato del que trata y luego va dando giros y te señala a otro, y a otro, para, al final, decir que el asesino/a es uno de los sospechosos, pero que podría haber sido cualquiera. Un poco como las novelas de Agatha Christie, pero más burdo. En cualquier caso, merece la pena, es entretenida. He comenzado una serie argentina, El marginal, ambientada en una cárcel asquerosa, llena de gente malísima que se mata, con mucha sangre y algunas vísceras, seres deformes, asesinos y corruptos por doquier. Es buena. Se pasa bien.

Cómo comenzó

Alguien me pregunta cómo me metí en esto de ver series y le respondo: ´Yo nunca había sido aficionado. Solo había visto alguna de ciencia ficción y ninguna de las que todo el mundo veía al principio en las televisiones generalistas, ninguna, materialmente, huía de ellas. Pero una vez me animé a ver A dosmetros bajo tierra, que decían que era muy buena, y efectivamente me lo pareció. Sigo leyendo libros, como siempre he hecho, porque no entiendo a los que dicen que las series son la nueva literatura narrativa, pero sí que he encontrado a veces verdaderas virtudes literarias tanto en las películas como en algunas, pocas, series. Y también proporcionan mucho entretenimiento. Eso sí.

Terror

Lo del chat ese de los militares retirados, qué miedo, oiga. Dicen que hay que fusilar a 24 millones de personas en nuestro país. ¿Es que nunca nos vamos a librar los españoles de esas amenazas de los salvapatrias? Es absolutamente inconcebible que militares, retirados o no, en Francia, en Reino Unido, en Alemania, sean capaces de decir algo así, o intenten meter en su saco al Jefe del Estado, piensen lo que piensen en sus fueron internos. Qué castigo llevamos los españoles encima, oiga.

Depende

Un amigo me pregunta: ´Oye, ¿los cuñados se consideran ´allegados´?´

Planificando

Ya tenemos algo más claro lo que vamos a hacer en Navidad, si todo sigue como ahora. Somos cinco familias y nos vamos a ver en grupos de dos, sin juntarnos todos nunca, y, a mediodía, que se puede salir a la terraza, si no hace muy mal tiempo, o, dentro de la casa, con todo abierto y nosotros con abrigos. Las cenas de Navidad nos las hemos dejado para el verano. Sé que puede resultar duro, pero es más importante la salud y somos muchos, exactamente veinte. Puede haber algún cambio, pero, en principio, este es el plan.

Helada

Voy al campus de Espinardo a recoger a una universitaria que tiene un examen. Cuando sale, lleva un chaquetón bastante grueso y viene completamente aterida, con un frío tremendo, y se mete en el coche donde la espero. ´Me ha tocado hacer el examen al lado de la ventana abierta del aula y he pasado muchísimo frío´, me dice, y veo que efectivamente está temblando.

Feliz

Una mujer a otras tres, paradas en la calle, todas con mascarilla: ´¡He descubierto la comida para llevar! ¡Qué chollo!, ¡ni siquiera mancho la cocina!

Ellos sí saben lo que es

El viernes, veo en la tele una entrevista al consejero Villegas y me parecen sensatas sus respuestas. Lo que dice es lo que cualquiera con sentido común puede comprender y aceptar. Por favor, cumplan sus recomendaciones este puente y en Navidad. A ver si es verdad que nos escapamos de la tercera ola. Por cierto, qué diferencia de consideración del peligro que entrañan los contagios hay entre los que han sufrido la muerte de un familiar, o han tenido la enfermedad con síntomas graves, e ingresos, y los que no. En cuanto hablas con alguno de los que los han tenido cerca te dan ganas de irte a casa y encerrarte.