Las Zonas de Actividades Logísticas de la Región fueron planificadas hace una década por las Administraciones y aún no se ha puesto ni un ladrillo, en un claro ejemplo de incompetencia

Poner el retrovisor a funcionar a veces es conveniente para comprender el contexto actual y las vicisitudes por las que atraviesan proyectos que han sido considerados estratégicos para la Región de Murcia. Volver al pasado explica muchas cosas de las ZAL de Murcia y Cartagena, sobre todo de esta última, que ha vuelto a la actualidad mediática y política por el impulso que le quieren dar ahora.

Esas Zonas de Actividades Logísticas comenzaron a gestarse hace una década. El que fuera concejal de Urbanismo de Murcia en la época, Fernando Berberena, estaba convencido de que llegaría a buen puerto en un corto espacio de tiempo, una previsión que a la actual alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, le suscitaba cierta envidia y le daba la coartada para esgrimir un argumento repetido por los cartageneros: la capital de la Región tiene siempre prioridad con respecto a la ciudad portuaria.

En este caso, aunque la ZAL de Murcia parece que en los papeles va algo más avanzada que la de Cartagena, no se ha cumplido esa supuesta discriminación territorial, ya que en ninguno de los dos casos están los proyectos ni siquiera aprobados para su inmediata ejecución. El comienzo de las obras parece lejano como también lo es la farragosa y complicada tramitación de estas iniciativas, cuyo nacimiento cuando se plasmó en el BORM hace una década, no presagiaba tan dilatado recorrido.

El 14 de septiembre de 2010 el ministerio de Fomento presentó el Plan Estratégico de Impulso al Transporte Ferroviario de Mercancías en España, que incluía, entre otras actuaciones, la integración de la Región en los ejes prioritarios del Corredor Mediterráneo y el Corredor Atlántico y la necesidad de priorizar como terminales la ZAL de Murcia y la ZAL del Gorguel.

Según lo recogido en ese plan, la primera era un nodo prioritario y la segunda fue recogida como una actuación básica para el desarrollo de servicios intermodales en el Puerto de Cartagena, y especialmente vinculada al desarrollo del nuevo puerto de contenedores del Gorguel.

Posteriormente, en el año 2011, la consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio elaboró la Estrategia del Sector del Transporte y la Logística de la Región de Murcia, donde se proponía el impulso a las infraestructuras de trasporte y logística regionales como las terminales intermodales de la ZAL de Murcia y de la ZAL de Cartagena-el Gorguel.

Antes, el 20 de diciembre de 2010 se firmó el Protocolo de Colaboración entre el ministerio de Fomento y el Gobierno Regional para el desarrollo de esas dos áreas. En 2016, el consejero de Fomento, Francisco Bernabé, y el de Desarrollo Económico, Juan Hernández, suscribieron un acuerdo con el alcalde de Murcia, José Ballesta, para la gestión del proyecto estratégico de la ZAL Murcia-Medfood, tal y como fue definido en el documento, que estará situado entre Sangonera la Verde y Sangonera la Seca, cerca del Polígono Oeste y del Centro Integrado de Transportes.

Después de esa fecha, cuatro años después, en abril de 2020 se publicó en el BORM por parte de la consejería de Fomento la aprobación provisional del programa de actuación de la terminal de Murcia, incluyendo el Estudio Ambiental Estratégico, sin que de momento se haya producido novedades importantes al respecto.

La ZAL de Cartagena, que se establecerá en el área de Los Camachos, no ha corrido mejor suerte que la de Murcia y no ha concluido su tramitación burocrática, que casi ni ha arrancado. En febrero de este año, antes de la pandemia, se acordó por parte del Gobierno regional la aprobación inicial y exponer al público el documento técnico denominado Actuación de Interés Regional de la Zona de Actividades Logísticas de Los Camachos, por no hablar de la nueva polémica suscitada estos días con el SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo) a cuenta de los terrenos. Al paso que va la cosa y teniendo en cuenta la ruina económica en la que están las Administraciones, tardarán décadas en poner la primera piedra de estas infraestructuras. Por nadie pase.