Nos encontramos ante un momento absolutamente crucial para el desarrollo de nuestra Región: las negociaciones en la Unión Europea de la Política Agraria Común (PAC), fundamental para el futuro de un pilar básico en la economía regional, como es el sector agroalimentario. Ahora sí, Pedro Sánchez debe abandonar sus políticas de posado, arremangarse, bajar a la arena y defender con firmeza y determinación los intereses de los agricultores españoles. Ha de comprometer los fondos específicos siempre por encima de los del periodo actual, porque una PAC recortada afectaría a la sostenibilidad de nuestra agricultura y provocaría una gran pérdida de puestos de trabajo.

Desde el Partido Popular no vamos a admitir en ningún caso recorte algunos de fondos a un sector que ya está amenazado de por sí por el fin del Trasvase al que nos aboca el mismo Gobierno social-comunista. Nos preocupa muy especialmente la reducción del 10% en el presupuesto de la PAC, ya que llevaría a contar con 140 millones de euros menos, lo que supondría una contrariedad inasumible para la agricultura al que bajo ningún concepto debe allanarse Sánchez.

El presidente del Gobierno de España debe exigir además la compatibilidad de los fondos, con el fin de permitir al sector agrícola acceder a otros destinados a varios mecanismos sobre promoción de la investigación, innovación, competitividad, trasformación digital, contribución al valor añadido, creación de empleo y lucha contra el cambio climático.

El Partido Popular, así como el Gobierno de la Región de Murcia, van a seguir defendiendo al sector agrícola con uñas y dientes, y allí donde haga falta. En ese sentido, no nos cansamos de exigir al Ejecutivo central que garantice de una vez el agua que nos corresponde. Cuando nos referimos al campo de la Región, no nos limitamos a mencionar un único sector, sino que se trata de un eslabón tan importante en nuestro desarrollo que cualquier debilidad repercutiría de forma inmediata en la vida diaria del millón y medio de murcianos. Y no debemos dejar de recordar que, gracias a la cadena agroalimentaria, que ha dado el verdadero 'do de pecho' durante el estado de alarma y la pandemia, nunca nos han faltado alimentos en casa.

Por tanto, no podemos sino valorar de forma muy positiva el acuerdo alcanzado entre el Gobierno regional y las organizaciones agrarias, con el que el presidente Fernando López Miras ha liderado y logrado, una vez más, la unidad para proteger a uno de los sustentos económicos básicos de la Región y defender sus intereses.

El acuerdo recoge, como principales exigencias de cara al debate que se iniciará en el Parlamento Europeo, el rechazo absoluto al recorte de los fondos de la PAC, de tal forma que quede garantizada la sostenibilidad del sector agroalimentario con la financiación necesaria en el Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea.

Asimismo, se establece la defensa de una PAC que facilite el acceso de los jóvenes a la actividad y avance en la profesionalización del sector a través de la estabilidad y la innovación permanentes; así como la promoción de la participación activa de la mujer en las políticas para el sector agrario, que otorgue un mayor protagonismo a su papel en el desarrollo del medio rural.

También se apuesta por el cooperativismo como mecanismo de optimización de gasto y mejora de la capacidad comercializadora del sector primario, a lo que se suman la la formación, la innovación y el asesoramiento como claves del futuro.

En materia hídrica, se apunta a la necesidad de una redistribución equitativa de los recursos a nivel nacional, así como una armonización de los precios del agua. Por último, se demandan fondos adicionales para ampliar las actuaciones en materia de cambio climático, que afecta de forma especial al sureste español.

El documento recoge también la preocupación ante otros grandes desafíos a los que se enfrenta el sector en el futuro inmediato, como el Brexit (debido a que la Región de Murcia exporta a Reino Unido el 20% de los productos que salen de la Comunidad), o las políticas de aranceles, que deben tender a su desaparición, o bien al establecimiento de mecanismos compensatorios para el sector agroalimentario. Asimismo, se exige un mayor control de fronteras exteriores en el ámbito agroalimentario, de modo que los productores desarrollen su actividad en igualdad de condiciones, y bajo la garantía de una alimentación segura y de calidad.

En suma, un gran acuerdo que permite trasladar un mensaje claro y comprometido de unidad de la Región de Murcia en la defensa de una Política Agraria Común que siga haciendo posible nuestro desarrollo, nuestro presente y nuestro futuro.