Estamos de celebración. 'Celebramos' la Semana de la Movilidad con toda la mediática artillería pesada del equipo del alcalde Ballesta a pleno funcionamiento. Él, que presume de estar entre las siete ciudades más importantes de España, confunde ciudad con municipio, sobre todo cuando hablamos de transporte. Por municipio somos el séptimo, pero como ciudad por debajo de la trigésima, que quede claro.

Desde el lunes 21se ponen en funcionamiento las líneas universitarias: La 47 (Molina) y 78 (Costera Sur, El Palmar, Alcantarilla) circularán al 100% de su frecuencia gracias a acuerdos de los Ayuntamientos implicados y la Comunidad autónoma. Esto de los convenios no está mal, pero son parches que llegan a unas cuantas líneas y solo representan un aumento variable de expediciones. Hablamos de las líneas 7, 26b, 28, 30d, 70d, 78 y de los 'búhos'. Parches que deberían estar anulados desde el 2 de diciembre del año pasado puesto que al día siguiente el ayuntamiento de Murcia debería, según la ley, empezar a gestionar las líneas de pedanías. No se hizo.

Cuando entró como alcalde en 2015 sabía de esa fecha y de la Ley 10/2015 por la que se establece el sistema competencial en el transporte urbano e interurbano que le obligaba, y no hizo nada. En la Mesa del Transporte se le dijo y tampoco hizo nada. ¿Excusas? No vale la del Plan Director del Transporte puesto que sigue en periodo de alegaciones, pero el alcalde, sin esperar a las conclusiones, elabora un nuevo plan municipal de transporte que incluye el tranvibús (en el Plan Director solo se habla de tranvía). Nadie explica nada. Y, mientras tanto, la Comunidad autónoma prorroga las concesiones dos años más, cosa que LAT sabía desde mayo de 2018. Y el Ayuntamiento otorga.

Si está esperando al primero de octubre de 2022, fecha en la que habrá caducado la concesión de los 'coloraos', dígalo y en paz. Pero al menos exija que todas las líneas municipales, según la Ley 10/2017, se gestionen desde la Glorieta y con ello cesen las discriminaciones que en materia de transporte público sufren las pedanías. Pero no, no lo hará.

Todo esto viene a cuento porque también desde el 22 de septiembre funcionará la línea 39, gestionada por el consejero Díez de Revenga. El mismo que cuando la EBAU de junio no repuso la línea para facilitar con seguridad el acceso de los alumnos al Campus de Espinardo, mientras que el tranvía ponía en funcionamiento hasta las unidades de reserva por el mismo motivo: seguridad.

Por la línea 39 circularán un total de 29 viajes en cada sentido. Se ha de destacar que actualmente esta línea, que comunica la Glorieta de España con el Campus de la UMU por la A30, la más rápida, solo tiene dos viajes por sentido. Esta línea, que hasta 2012 tenía un total de 228 expediciones de lunes a viernes y doce los sábados, pasó a 102 de lunes a viernes y nada los sábados. Esto significa que la línea estará al 56,86% y si ya son famosas las aglomeraciones en las horas punta, estando los autobuses al 50% de su capacidad por motivos de seguridad; será eso, la seguridad, de lo que no dispongan los que suban a ellos. Luego achacarán a los jóvenes la culpa del aumento de los contagios. Seguro. Mientras tanto, el tranvía anuncia que repetirá el operativo y pondrá en funcionamiento las dos unidades de reserva.

¿Dónde está el alcalde de todos los murcianos a todo esto? ¿No veía venir este problema? Piense, entre evento y fotografía, que los estudiantes de pedanías han de llegar a Murcia y desde allí subir al Campus. Ballesta fue rector de la Universidad, consejero de Fomento y consejero de Universidades antes que alcalde, luego se le supone un 'máster' en la problemática del 39. O que le pregunte a uno de sus concejales que antes fue gerente de la Entidad Pública de Transporte y como estudiante ya se quejaba de lo mal que iba la línea. El 39 debería circular por encima del 100%. No pase como con el transporte escolar, que debería circular al doble de viajes y ahora se han dado cuenta del problema tras empezar el curso. ¡Pues que suban al tranvía! se dirá; con servicios cada diez minutos y regularidad garantizada ¿qué más quieren?

Pero, por si los lectores no lo saben y por si las autoridades tampoco, hay tres bonos universitarios, tantos como concesionarias de transporte público en el municipio. Y no son compatibles entre sí. Esto significa que un estudiante dentro de la zona cubierta por Transportes de Murcia ('los coloraos') necesita un bono (20,40 euros) para llegar al tranvía y luego otro para viajar en él (20,40 euros); y si es de pedanías, cuyas líneas están entre el 50% y el 60% de su frecuencia pese a lo anunciado, deberá tener otro bono (22 euros). Una buena manera de 'celebrar' la Semana de la Movilidad sería poner el 39 al menos al 100% de su frecuencia horaria y bonos compatibles al mismo precio. La idea se la cedo gratis a su equipo de asesores.

Sigamos con la Semana de la Movilidad: el Tour de la Movilidad es uno de los eventos anunciados y ya se han celebrado algunos. Uno ha sido en Puente Tocinos. Allí se ofreció información sobre el proyecto de movilidad, el que debió entrar en vigor a finales del año pasado. ¿Se dijo algo sobre este particular? Y concienciar sobre el uso de transporte público y peatonal. ¿Concienciar? Primero pónganle a los ciudadanos un servicio propio de una ciudad, de un municipio que crea de verdad en la movilidad.

Las pedanías de El Raal, Alquerías, Santa Cruz y Llano de Brujas, con Puente Tocinos, que suman 37.338 habitantes, tienen un servicio de autobuses dado por las líneas 31 y 32. Vamos a explicarlas para que los lectores opinen: la 32 circulaba hasta 2012 con 58 expediciones de lunes a viernes hasta las 21,50; ahora lo hacen 23 hasta las 15,50, y en julio y agosto, ninguna. La 31 globalmente presta servicio cada treinta minutos salvo los domingos, que lo hace cada sesenta en el eje troncal hasta el cruce de El Raal, pues es cada hora a Alquerías y a El Raal-Beniel. La 31 no se vio reducida en 2012, pero asumió las aglomeraciones por la reducción de 32.

Pero eso era antes del Covid-19; ahora estamos en la 'nueva normalidad' para los autobuses municipales ('los coloraos') y el tranvía desde mediados de mayo pasado, no para el transporte público de las pedanías, que es otra cosa: la línea 31 circula en sus cinco rutas al 50% tras el anunciado aumento prometido desde la consejería; 16,13% los sábados y 7,14% festivos, y la 32 lo hace al 47,83%. Y eso que Puente Tocinos con sus 16.655 habitantes, junto con las demás pedanías con mayor número de habitantes, 'son clave' (en palabras del concejal de Pedanías y Barrios) «para el desarrollo del nuevo modelo de movilidad, ya que concentran un alto porcentaje de población y es importante que se sumen a la movilidad sostenible». Eso sí, es de destacar que este concejal, junto a su colega Rebeca Pérez, hizo un pequeño recorrido en patinete por el pueblo.

Cuando vayan a La Alberca no dirán nada de la promesa de mejorar el 29, dada por el consejero para finales de 2017; tampoco que las líneas que unen esta pedanía con Murcia su frecuencia están por debajo del 50% los laborables, del 13% los sábados y sin servicio los festivos. Pero del 78 seguro que sí hablarán.

Y luego seguirán con las demás pedanías para cantarles las bondades de la movilidad y lo bien que se lo monta el Ayuntamiento para que los habitantes piensan que viven mejor de lo que quieren.