Un delegado del Gobierno tan incapaz como José Vélez, que, además, y con tal de intentar tapar su incompetencia probada y manifiesta, ha hecho uso y abuso de la mentira sin ningún tipo de pudor, no debería permanecer ni un minuto más en el cargo. Dado que no tiene la dignidad de dimitir, Pedro Sánchez, aunque sea por una vez, tendría que tomar cartas en el asunto, cesarlo de manera fulminante y sustituirlo por alguien mínimamente cualificado que ofrezca soluciones efectivas a la mayor crisis migratoria que ha sufrido la Región de Murcia.

La realidad es que nos encontramos ante una situación de descontrol en la llegada de inmigrantes irregulares a la Región que ha desbordado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se enfrentan a la avalancha de pateras con escasos efectivos y medios. Y el responsable tiene nombre y apellido: José Vélez, que, desde que es delegado del Gobierno de Sánchez en la Región, no ha hecho sino contribuir a generar un 'efecto llamada' brutal para que las mafias desembarquen en nuestras costas y convertir así a Cartagena en puerto franco de la inmigración ilegal.

La última y significativa muestra de la inadmisible e irresponsable forma de actuar del señor Vélez ha sido, no solo no haber procedido a la expulsión del pesquero argelino cargado de inmigrantes que viajaba rumbo a nuestras costas, sino incluso escoltarlo hasta el Puerto de Cartagena. Y, claro, la respuesta de las mafias no se ha hecho esperar: llegada de veinte pateras. ¿No es ya razón suficiente para abandonar el cargo?

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se están viendo superados ante el número insuficiente de agentes, hasta el punto de que sus habituales misiones para garantizar la seguridad ciudadana se encuentran comprometidas porque han de emplearse con mayor dedicación en las labores de búsqueda y custodia de inmigrantes ilegales. Ante la escandalosa dejación de funciones del Gobierno de España en el control de las pateras que llegan hasta nuestras costas, exigimos que se ubique de forma permanente una Compañía de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil en nuestra Región, concretamente en Cartagena. Hay que tener en cuenta que las unidades de GRS más próximas se encuentran en Sevilla y Valencia, entre 300 y 500 kilómetros de distancia, lo que impide que puedan asistir de manera continua a las provincias en las que estamos sufriendo mayor presión migratoria. Además, con la habilitación de este cuerpo especial de la Guardia Civil en Cartagena podría darse cobertura a nuestras provincias limítrofes, Almería y Alicante, que también soportan avalancha de pateras en sus costas.

También cabe preguntarse qué ha hecho el PSOE de Sánchez durante los dos años y medio que lleva gobernando en España para construir un Centro de Inmigrantes (CATE) en la Región de Murcia, cuando es su responsabilidad dado que ostenta las competencias en la materia, por mucho que ahora pretenda endosárselas a la Comunidad autónoma. Parece que solo se acuerdan del CATE cuando las pateras inundan nuestras costas, pero lo que sí debe quedar meridianamente claro es que el PP no va a apoyar que se levante un centro de inmigrantes a cincuenta metros de donde llegan los cruceros y al lado de las casas de los vecinos de Santa Lucía. A quien le corresponde buscar un lugar de acogida para los inmigrantes es al delegado del Gobierno, que en este aspecto tampoco ha movido un solo dedo.

Ni siquiera es capaz el señor Vélez de salir a dar la cara ante una situación de descontrol que se le ha escapado de las manos y explicarnos si el Gobierno de España está tomando alguna medida para frenar esta oleada de pateras. Para más inri, su incompetencia está provocando en estos momentos tan delicados un verdadero problema de salud pública. La Región de Murcia no se merece que un señor tan políticamente inepto siga al frente de la delegación del Gobierno.