Nos merecemos ser la última de las grandes ciudades que no tiene AVE, liderar las provincias con mayor fracaso y abandono escolar, que tengamos unos índices sonrojantes sobre pobreza y exclusión social, que seamos el 'culo' turístico del Mediterráneo, tener un aeropuerto que ha demostrado tener los pies de barro, que apenas contemos en el ámbito nacional, que el Mar Menor nos saque sus muertos a la orilla y como respuesta le damos la victoria a Vox, el único partido que ni siquiera asistió a la gran manifestación de Cartagena y que rechaza el cambio climático, y al que, como regalo, se le da la presidencia de la Comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua en la Asamblea Regional, y ahora, la única ocurrencia para bajar las ratios escolares es echar a los alumnos de las aulas de cinco en cinco y de día en día.

Ya está bien. ¿De verdad no hay nadie en esta Región con capacidad de liderazgo para que de una puñetera vez hagamos las cosas bien hechas? Que rememos todos en la misma dirección, que dejemos de quejarnos como niños pequeños a los que les han quitado un juguete o no le han traído los Reyes Magos lo que habían pedido. ¿De verdad no hay una organización empresarial responsable y seria, pero sobre todo apolítica? ¿No hay unos sindicatos que en vez de hacerse fotos y limpiarse las babas cada vez que alguien los invita a pisar una alfombra, hagan de contrapeso al poder económico y político? ¿No vamos a ser capaces nunca de andar sin muletas? ¿Vamos a seguir de por vida siendo rehenes de media docena de señoritos que hacen y deshacen lo que les da la gana? ¿Nunca vamos a sacar la cabeza del agujero en el que llevamos metidos demasiados años?

Cuando leo que la portavoz del Gobierno regional dice que el Mar Menor está mejor desde que ellos (Ciudadanos) están en el Ejecutivo, no solo siento vergüenza, sino que creo que se está riendo de nosotros en nuestras propias narices ¿Y esta mujer es la nueva líder de los naranjas en la Región? O cuando veo que algunos en vez de trabajar por consensuar con la oposición tienen en las redes sociales el único medio de expresar sus ocurrencias me produce tristeza y desesperanza.

Ya está bien, la gente de esta tierra quiere soluciones, no más problemas; quiere esperanza, no lloros; quiere luz, no sumisión; quiere seguridad, no desconfianza.

Ojalá apareciera alguien que ofreciera firmar pactos para la reactivación con presupuestos encima de la mesa, y no para hacerse fotos, que tuviéramos una hoja de ruta como Región, y no seguir haciendo el más espantoso de los ridículos por las esquinas, sin aportar ninguna solución.

Esta región y sus más de millón y medio de murcianos y murcianas nos merecemos que dejemos de ser el 'culo' de este país, como decía Labordeta, ese rincón del mapa que los meteorólogos tapan con su trasero cada vez que nos dicen el tiempo que va a hacer en el conjunto de España.

Ojalá estos próximos tres años que se avecinan llenos de nubarrones y tormentas se traduzcan en espacios de progreso, consenso, respeto y unión. Nos jugamos en los próximos años lo que seremos como región los próximos treinta, y ahora mismo todo pinta a que seguiremos siendo los últimos de la fila.