Los trabajadores estarán la mar de contentos. Es de suponer que la empresa que se adjudicó el servicio municipal de mantenimiento de parques y jardines del ayuntamiento de Murcia les ha pagado lo que les debía al recibir de las arcas municipales el dinero que la Administración local le adeudaba. La púa municipal se elevaba a un puñado de millones de euros, casi seis millones, que no había sido satisfecha, entre otras causas, por el malestar del equipo del alcalde José Ballesta ante los incumplimientos en relación al arreglo de jardines.

Hay zonas verdes del municipio que llevan demasiados meses patas arriba sin que a nadie parezca importarle, y más en estos tiempos en los que la incertidumbre sobre el uso de espacios públicos gana cada día unos cuantos enteros. Lógicamente, y pese a las fotos que el mandatario municipal se hace en las remodeladas zonas, hay otras que aún están en barbecho y que han motivado el cabreo de distintos concejales, tanto del Gobierno local como de la oposición.

La gestión que la empresa hace de este servicio, en estos momentos una UTE con otra firma vinculada a La Generala, siempre ha estado en el punto de mira de la oposición. Antes y ahora es un contrato que se ha chequeado a fondo. Fruto de este trabajo de seguimiento, los socialistas han descubierto alguna cosilla que otra y la han llevado al fiscal para que investigue si el candidato del PP a la alcaldía utilizó vídeos que pagó la citada contrata, un supuesto pecado que pudiera parecer menor tras los escándalos que se han venido destapando en una región en la que hay importantes causas abiertas con cifras millonarias que a cualquiera da vértigo traducir a pesetas.

Sin embargo, la denuncia al fiscal ya ha dado sus frutos y la empresa de la contrata municipal recibió su cheque en paralelo al registro, a finales de julio, de la demanda por parte de los socialistas. Un hecho (acudir a los tribunales) que ha cabreado a Ballesta, que lo ha calificado de 'juego sucio', un malestar que el alcalde no ha ocultado al portavoz del PSOE, José Antonio Serrano.

En principio, si los vídeos de campaña los pagó el PP los populares no deberían temer a esta investigación del fiscal. Sin embargo, la experiencia indica que cuando un asunto se lleva a los tribunales puede ocurrir cualquier cosa. Precedentes hay. Sin ir más lejos el antecesor de Ballesta, Miguel Ángel Cámara, tuvo que sentarse en el banquillo por otra demanda de los socialistas y asistió a un descrédito diario en el que se revelaron aspectos de su vida que dejaron al personal boquiabierto.Finalmente quedó exonerado de los cargos, pero tuvo que lidiar con la vergüenza de que trascendiera que nunca sacaba dinero del cajero automático, entre otras cosas, y de que él y algunos de sus concejales y técnicos hicieran quedadas en barcos y hasta viajes con el rey del ladrillo de Elche a gastos pagados. También se hicieron públicos los correos electrónicos que altos cargos funcionariales se cruzaban con promotores privados en los que se establecían las bases para proyectos a la carta.

Cualquier cosa puede pasar cuando el control de la gestión municipal abandona el ámbito político y llega a los tribunales de Justicia. El otoño, que está a la vuelta de la esquina, puede ser muy caliente. Por nadie pase.

La concejala de Educación y las normas de la Consejería

Belén López, la concejala de Educación del Ayuntamiento de Murcia , ha señalado el camino de lo que hay que hacer en los colegios para salvar la covid-19 y garantizar la conciliación de las familias. Y lo ha hecho en su puesto de directora de un centro no público, un cargo que compatibiliza con la concejalía. Esta profesional ha informado a los padres en una nota interna de que habrá clases complementarias y así los alumnos podrán acudir los cinco días facilitando de esta forma la conciliación de las familias. La nota interna, que se ha filtrado en redes sociales, ha sido considera por Podemos en el Ayuntamiento como un escándalo, que demuestra la doble vara de medir de los populares puesto que la consejería de Educación ha propuesto la semipresencialidad.