"Que agosto más raro". Sin embrago, hay tendencias que no cambian, como decía mi padre: «La (...) no tiene enmienda». Lo mismo sucede con el poder político. Y es que a continuación de las elecciones autonómicas del norte de España se proyecta un panorama esperanzador para la derecha y se oye la posibilidad de que el PP del Gobierno regional se quite de un plumazo a Cs, habida cuenta de la tendencia bajista de esta agrupación.

Sin duda habría cambio de políticos (no tanto de políticas). Lo que parece evidente es que López Miras estaría nuevamente en el escenario, a pesar de la maldita ley que puso Garre (pesadilla para los peperos) de no poder ser elegido presidente de la Comunidad autónoma quien ya hubiese ostentado este cargo durante dos mandatos. ¡Jo tío, qué rabia! Ja, ja, ja. No obstante ya harán sus cábalas para lograrlo aunque sea cambiando las normas.

Y es que Miras está fuerte, así lo ven en su partido, y a nivel popular tras el golpe de efecto de los confinamientos decretados en localidades murcianas, le han dado protagonismo. Pero me pregunto: ¿Qué gestión, de impulso o progreso, se ha hecho en nuestra Comunidad autónoma? Seguimos igual que siempre. A parte del acuerdo en la ley de protección del Mar Menor, con el apoyo histórico del PSOE (recordemos que sin presupuesto y sin plazos), Murcia se sitúa a la cola en infraestructuras, sanidad, educación, y ahora solo faltaba las declaraciones de la ministra sobre el agua, por lo que alguien debería de plantear dar un giro en el modelo económico de la región.

La circunstancia no es solo actual, aunque Miras le eche la culpa a Sánchez de todo (LA OPINIÓN 17/6/20), ya que con Rajoy la cosa no era mejor. Como, por ejemplo, en educación. «El estudio 'Diferencias educativas regionales 2000-2016. Condicionantes y resultados', deja a la Región de Murcia a la cola en muchas de las variables estudiadas» (SER, 9/18); en sanidad: «Murcia, en el furgón de cola de los peores servicios sanitarios» (LA OPINIÓN, 2018); «La Región de Murcia, también en el furgón de cola de España para generar, atraer y retener talento» (otros medios, 2019)...

Creo que sería interesante refrescar eso de la gestión o gerencia. Los problemas públicos son los que padecemos los ciudadanos en áreas como la salud, educación, economía, trabajo, empleo, etc.; sin embargo, la gestión es otra historia, se trata de conseguir que las cosas se hagan a través de las personas. Si la política pública decide qué hacer, la gestión pública decide cómo hacerlo, ya que se ocupa de la utilización de los medios adecuados para alcanzar un fin colectivo. Las políticas públicas requieren un brazo ejecutor, allí en donde actúa la gestión pública. En este sentido la gestión del Ejecutivo regional brilla por su ausencia.

En relación a los cargos la situación política de esta Comunidad, me recuerda a la novela de Galdós Fortunata y Jacinta por lo folletinesco y los enredos; ahora se trata de saber, de cara a su posible renovación, con quién será la próxima coalición de Gobierno, si Conesa no se adelanta...

Pero toca vacaciones para la mayoría aunque solo sean unos días, y todo puede esperar.