No les quiero enamorar pero levanté del suelo al que años más tarde se convirtió en seleccionador nacional de fútbol. ¿Se acuerdan cuando Lopetegui se desmayó en directo en La Sexta? Pues yo estaba allí, acompañénme en esta divertida historia.

Allá por 2006 nacía la cadena que apostaba por el deporte y fichaba a algunas de sus figuras relevantes, y también del periodismo, como Andrés Montes o la presentadora por aquel entonces de La 2 Noticias Cristina Villanueva. Entré a trabajar en el departamento de producción para encargarme de los invitados al programa Una Noche Mundial que conducía Patxi Alonso.

Era el programa previo al Mundial de Alemania 2006, mi plató era el actual de El Hormiguero, en la castiza calle Alcalá. Soy futbolera, siempre lo he sido, y de repente me encargaba de acompañar y atender a Ángel Cappa, el Loco Gatti o los futbolistas de la generación del 90, Alkorta, Zubizarreta, Chapi Ferrer o Julio Salinas.

Aún recuerdo que se me cortó la respiración con Jorge Valdano en un ascensor, al ir a recoger a su casa a Alfredo Di Stefano o a Gica Craiouveanu.

Cada día era una aventura y recuerdo aquel verano de manera muy especial. Aprendí muchísimo, era una gozada ver trabajar a Andrés Montes, a pesar de recordar la terrible bronca que me echó en directo por no darle agua fría por miedo a una afonía, al tener que estar hablando tantas horas, mientras conectamos en directo con el por aquel entonces seleccionador nacional, el Sabio de Hortaleza, el grandísimo Luis Aragonés, (apenas se nota que soy del Atleti).

El día de autos Lopetegui nos acompañaba en plató. El aire acondicionado se rompió, los focos daban un calor sofocante y se mascaba la tragedia. Empezó a tambalearse y al segundo cayó a plomo al suelo de una tremenda lipotimia. Los que allí nos encontrábamos no dábamos crédito a lo que estaba sucediendo, nos fuimos a publicidad (era en directo) para atender a Lopetegui. Todo quedó en una anécdota y un susto, pero poca broma cuando lo estás viviendo. Años después, al ser nombrado seleccionaor nacional, no pude hacer más que sonreír mirando la televisión mientras recordaba aquel verano de 2006.

Ya lo decía Andrés Montes: la vida puede ser maravillosa si te dedicas a lo que te gusta y lo disfrutas como yo disfruté aquella etapa.

Me van a permitir que para terminar ahora que ha vuelto la Champions: ojalá mi Atleti, al que la vida le debe un minuto 93, se lleve la Copa de Europa. Ya nos toca.