El portavoz popular en la Asamblea Regional lanzó esta pasada semana, en el debate sobre la nueva Ley del Mar Menor, un torpedo en la línea de flotación, no del partido socialista, sino directamente en la del secretario general Diego Conesa. Esta Ley, dijo el portavoz Segado, no sirve de nada si Pedro Sánchez no saca la billetera y empieza a soltar dinero por estos lares de dios, vino a decir con otras palabras, pero no se preocupe, señor Conesa, le dijo mirándolo a los ojos, si Moncloa nos vuelve a humillar, nosotros mismos saldremos en su defensa, 'y si es necesario y ningún compañero suyo quiere llevar su féretro político, nosotros lo sacaremos a hombros, como el que exhibe un trofeo de caza mayor'; esta parte es mía.

El abrazo del oso ya estaba dado. El líder socialista debe andarse con mil ojos, pues apostando con la foto junto a PP y Ciudadanos, cuando hace unos meses, como le recordó la portavoz morada María Marín, el líder del primer partido en la Asamblea anunciaba una moción de censura si no se actuaba de manera urgente, corre el grave riesgo de verse arrastrado por un pacto donde empiezan a sumarse cada vez más voces en contra.

Sin duda, la diferencia entre el decreto-ley que aprobó el Gobierno de coalición y la ley aprobada por la Asamblea, es prácticamente una enmienda a la totalidad al Gobierno regional, aunque San Esteban, viendo que se quedaba fuera de juego, optó por subirse a la propuesta de los socialistas, y vincular el futuro al del propio Diego Conesa. Si sale bien, se apuntan el tanto; si sale mal, volvemos a la casilla de salida: «Madrid nos roba». Pero mientras eso ocurría, sus dos compañeros de viaje en el Mar Menor ratificaban al día siguiente otro decreto-ley sobre la Ley de Puertos, que es una auténtica aberración y una provocación al sentido común.

La apuesta de Diego Conesa es arriesgada, pues tanto PP como Cs van a intentar por todos los medios hacerle rehén de sus decisiones, y eso lleva inexorablemente a tener que perder recursos y tiempo explicando a los tuyos una decisión así, cuando deberían estar pensando en convencer a quienes no confían en ellos todavía.

Un amigo me decía siempre: Miguel, hay que hablar menos, pero con más gente, si siempre estas únicamente hablando a los tuyos al final seréis cuatro, convencido es verdad, pero cuatro. Ahora, tras el éxito del Gobierno de España y de Pedro Sánchez en particular en Europa, es cuando se va a demostrar la capacidad de cada uno para afrontar el gran reto que tiene esta región. Los que algunos bautizamos 'La Región que queremos en el año 2030' hace ya años, ya está aquí.

Al PP le ha sentado como una patada en el estómago que hubiera acuerdo en Europa, pues ya tenían escrita su hoja de ruta, así que harían bien algunos en aprovechar que el viento sopla a favor en medio de la tormenta para virar el rumbo de este país a babor, que llevamos demasiados años virando a estribor.