Responsabilidad. Esta es la palabra, y no otra, que llevó al sindicato CC OO-RM, y a mí mismo, como su secretario general, a firmar el Pacto para la Reactivación Económica de la Región de Murcia junto a UGT, el Gobierno regional y la patronal.

Más de 71.000 personas afectadas por ERTE, añadidos a los casi 120.000 parados y paradas que tenemos en la Región, son motivo suficiente como para plantarle cara a la crisis global provocada por la pandemia del Covid-19 'con todo'. Y ese 'con todo' supone sentarse con el resto de agentes sociales, con algunos de los cuales no tenemos en común casi nada, más allá que el ser murcianos, a negociar un plan para salir del atolladero económico, laboral y, por tanto, social en el que nos encontramos.

No me cabe la menor duda de que el objetivo lo teníamos todos claro, la reactivación económica y social de la Región de Murcia, lo dice el mismo título del documento. Un diálogo social que, desde el sindicato, hemos reivindicado desde un primer momento como clave inexcusable para solventar la crisis que atraviesa la sociedad murciana y volver a la normalidad. Pero claro, para favorecer esa vuelta a la normalidad no vale todo. En CC OO-RM, el fin, en ningún caso, justifica los medios y sentarse a negociar con personas que ven tan diferente el camino a seguir ha sido complicado.

Sin embargo, y pese a que se quedaron en el tintero algunas de las propuestas que llevábamos, puedo decir que estamos contentos. Contentos porque por primera vez en esta Región hemos sido capaces de firmar un acuerdo que incluye medidas directas que asisten a trabajadores y trabajadoras que han perdido o se encuentran en situación de riesgo de pérdida de su empleo. Porque hemos conseguido que este pacto recoja ayudas para personas que están en un proceso de ERTE, con la consabida pérdida del 30% de su salario como mínimo. Contentos porque hemos firmado un acuerdo que recoge y facilita la conciliación a personas trabajadoras que son responsables de dependientes, mayores y menores. Porque el pacto incluye ayudas para el alquiler enfocadas a personas en situación de extrema vulnerabilidad económica y social.

Así mismo, el pacto recoge ayudas que atienden a la protección de aquellos que no tienen ingresos, ampliando la renta básica de inserción que, de esta forma, llegará a todas aquellas personas que han perdido su empleo y no tienen derecho a ningún tipo de prestación o subsidio.

Más allá de las medidas para empresarios, que también consideramos importantes por la estabilidad laboral que supone para los y las trabajadoras y que, en su mayoría, ya estaba poniendo en marcha el propio Gobierno regional. También forman parte de nuestras propuestas la aplicación de medidas concretas para pymes, micropymes y autónomos, ya que entendemos son la parte débil del tejido empresarial.

Así que sí, en CC OO-RM estamos contentos, pero no satisfechos. No podemos estarlo porque los trabajadores y trabajadoras de la Región de Murcia se encuentran muy lejos de gozar de la estabilidad laboral y los sueldos dignos que merecen. Y esa es nuestra lucha. Ese es el cometido histórico de CC OO, el de representar a las personas trabajadoras en la negociación colectiva y el diálogo social. Una labor que se aleja del cometido político.

CC OO-RM ni se presenta a las elecciones ni elige los Gobiernos, más allá de lo que supone el derecho individual de todo ciudadano ante unos comicios electorales.

Nuestra representatividad como sindicato emana de la Constitución, y nos la otorgan los trabajadores y trabajadoras. Un apoyo mayoritario que nos ganamos cada día, en cada empresa, mediante la atención a las personas trabajadoras y el desarrollo de las elecciones sindicales, que es donde éstas nos dan su apoyo votando nuestra candidatura. No en vano, CC OO es el sindicato que mayor número de representantes de los trabajadores tiene en la Región de Murcia, 2.700 delegados y delegadas que representan a miles de compañeros y compañeras en sus empresas, así como en el resto del territorio nacional con casi 100.000 representantes de los y las trabajadoras. Es por ellos, por esas personas que dan la cara defendiendo sus derechos y los de sus compañeros y compañeras bajo nuestras siglas, de donde sale nuestra fuerza para negociar. Solo en la Región de Murcia nos avalan más de 26.000 afiliados y afiliadas que nos sitúan como la organización social más representativa por encima, incluso, de los partidos políticos. 26.000 trabajadores y trabajadoras que esperan de CC OO-RM la defensa, la información y el apoyo que merecen.

Esa es la responsabilidad y la relevancia que llevamos a cada acto y a cada negociación. No es solo nuestro nombre o nuestra historia lo que nos habilita para hablar en nombre de los trabajadores y las trabajadoras de la Región de Murcia. Lo que hace organización social referente a CC OO en esta Comunidad es la confianza que esas decenas de miles de murcianas y murcianos han puesto en nosotros y como bien podrán ustedes comprender, entre las personas con principios, nobleza obliga.