Ser de centro nada tiene que ver con respirar el aire que sobra a uno y a otro lado de las trincheras, es defender y hacer nuestro lo mejor de cada uno; sin estridencias, convencidos de que un partido centrista tiene la responsabilidad de abanderar una opción útil para el país y para los ciudadanos. Atrás quedó el concepto de 'conmigo o contra mí'. En el diálogo que permita suavizar posturas se encuentra la verdadera virtud.

Es evidente que nos queda mucho camino por recorrer. Cs es un partido que ha conseguido grandes logros en poco tiempo, y también ha recibido duros castigos. Hemos visto el resultado de nuestros aciertos y de nuestros errores reflejados en las urnas. De todo se aprende. Cuando te caes, o te levantas o te levantas, y lo más importante es cómo hacerlo. Pasó el tiempo de los lamentos. Ahora toca trabajar unidos con Inés Arrimadas como presidenta.

Quienes nos quieren mal alimentan la división porque nos prefieren frente a frente; nosotros preferimos sumar, trabajar codo con codo, demostrando que Cs es una formación política liberal y progresista en la que coincide gente honesta, trabajadora, talentosa y con la ambición de ser útil para España y para los ciudadanos.

En estos momentos me siento con ilusión y fuerza para liderar el proyecto de Cs en la Región de Murcia. Quiero un Ciudadanos orgulloso de ser naranja. Nacimos naranja y queremos seguir siendo naranja. Para eso es imprescindible contar con el apoyo y la confianza de la afiliación, de la gente que entró en este partido porque se ilusionó con una forma distinta de hacer política, sin los viejos vicios de las grandes formaciones e incluso de algunas jóvenes. Huimos de quienes reviven los populismos que llevaron a la ruina a miles y miles de personas durante el siglo pasado y parte de este siglo, desde uno y otro lado. Son igualmente rancias las posturas arrinconadas en los extremos. Quienes estamos en el centro nos sentimos lejos de uno y de otro.

Tenemos claro que nuestra primera mirada es para las personas más vulnerables; sin perder de vista a la clase media y, en especial, a los autónomos. Si a las pequeñas y medianas empresas de este país les va bien, inmediatamente lo notamos todos. Igualdad y transparencia forman parte de nuestro ADN, y con ellas, también todas las familias, todos los colectivos y cualquiera que se declare amante de un país unido y orgulloso.

Estamos dispuestos a trabajar para que todos los españoles tengan acceso a un empleo digno porque el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio tienen que ser las claves del éxito. Aquí cabe el talento, el debate, la ilusión y las ganas de trabajar. Las ambiciones personales son legítimas siempre que no desestabilicen al partido, porque todo el ruido nos sobra. Ninguno de nosotros, en solitario, brilla más que todos juntos.

Aquí hemos venido a trabajar y sabemos que el tiempo pone a cada cual en su sitio. Tenemos por delante el reto de sacar a la Región de la crisis económica y social que ha traído la pandemia de la Covid-19. Esa salida llevará el sello naranja.

Cs está demostrando que somos un partido útil. Ayer mismo, la primera gran decisión de Inés Arrimadas al frente de nuestra formación ha arrancado al Gobierno de la nación compromisos que van a ayudar y proteger la salud y la economía de millones de españoles. Nos afianzamos en el centro, y para ello hace falta mover ficha para que a unos y a otros les quede claro que somos más necesarios que nunca. No es más de centro quien más lo repite, sino quien actúa en consecuencia.

Como se dice en esta tierra, hechos son amores y no buenas razones.