Dudas

Y aquí sigo, todavía pensando si salgo o no salgo. ¿Qué es lo que me apetece hacer realmente? Ver a mi familia, si pudiera ser, comiendo todos juntos después de prepararles la comida que más les guste. ¿Puedo hacerlo? No. ¿Entonces? También me gustaría ver una película con mis amigos deseando que sea mala para poder reírnos un buen rato. ¿Puedo hacerlo? No. ¿Entonces? Y, ¿tengo posibilidad de tomarme una cerveza con los amigos en la ventana de un bar, charlando y pasándolo de cine? No. ¿Entonces salgo o no salgo? En mi casa estoy bien.

Maldita conmemoración

La Casa Blanca ha editado una medalla conmemorativa de ‘la magnífica gestión’ contra el coronavirus que ha llevado a cabo la administración de Trump. Por una cara se ve el dibujo del virus, y por la otra está grabado el nombre de Donald Trump y de los cuatro seres humanos que han gestionado con él la crisis en Estados Unidos, a nivel federal. Se ha puesto a la venta en la tienda de recuerdos de la Casa Blanca al no muy módico precio de 125 dólares. Teniendo en cuenta el desastre total que ha sido esa gestión, negando en principio el peligro, diciendo imbecilidades como lo de que la gente se meta lejía en los pulmones, etc. es que no se comprende ‘la conmemoración’. Tienen más muertos que ningún otro país, los inmigrantes ilegales, que los hay, a millones, están sufriendo la enfermedad en sus casas, sin acudir a un hospital porque no tienen cobertura alguna, como tantos otros americanos. Pero, claro, están de elecciones y hay que disimular.

Versículo extraño

Hay un vídeo la mar de simpático rodando por las redes. Es una consulta a un profesor a través de la plataforma de un colegio. Un alumno muy jovencillo le dice al profesor: «En el taller de religión, en el primer punto, pregunta cuál es la cita bíblica en Génesis 13. ¿En qué testículo está?»

Gente importante

Hablo con una joven médico que trabaja en la UCI de uno de nuestros hospitales en la Región. Le pregunto qué tal le va: «Al principio, bastante mal. Nos faltaban protectores y estábamos en peligro. Yo he llegado a ponerme una bolsa de basura en la cabeza. Ahora, mucho mejor. Lo más incómodo es que tengo que vivir en un apartamento para no meter el virus en mi casa. Mis padres son mayores y me da miedo. Hacemos guardias de 24 horas, y vamos tirando porque no tenemos muchos enfermos», me dice, y yo la miro con admiración.

Series

De series, ando catando, perdido por esas plataformas. He dejado Big Little Lies. Es buena, pero un poco empalagosa, y tan americana… He empezado a ver otras dos: Killing Eve, que está bastante bien, y que la protagoniza una actriz que siempre me ha gustado, Sandra Oh. Y Shtisel, una de esas de judíos ortodoxos que también tiene buena pinta. En cualquier caso, cada día veo menos televisión. El aislamiento me está alejando de esa pantalla, y ando más con la tablet, leyendo y viendo cosas, navegando por ahí.

Es así

Un amigo, un descreído, me manda una foto por WhatsApp de una cerveza y este mensaje: «Son las 12. Es la hora del Angelus».

La cabeza

Dedico tiempo a trabajar con las plantas, que las tengo guapísimas. No sé si habrán visto ustedes esos rosales enanos de flores pequeñitas. Pues tengo 10, cada uno da rosas de un color: amarillas, naranja, rojas, blancas, moradas, etc. Son preciosas. Lo que no he conseguido es pintar, o dibujar, al menos. No tengo la cabeza para ello. No se dan las condiciones. No sé por qué.