Antes de las ocho y media de la mañana suele llegar el primer mensaje positivo del día con alguna canción. Siempre con alguna canción. Creedence Clearwater Revival antes del café pone criterio a todo. Como el saludo de cada día sumando curados y dando ánimos, como il cappo della curva de espaldas al césped jaleando a la grada. Nos hemos hecho muy de Jack Pearson. Lo hemos sido siempre, creo. Sí, nosotros, esa parte del mundo a la que nos encanta decidir en un segundo hacer algo divertido que nos gusta sin haberlo pensado demasiado. This is us. Y Nena Daconte cantando. Son esas cosas de las décadas que podemos hacer quienes ya hemos vivido un par de ellas creyendo saber algo de lo que va todo esto. Maridar música, libros y series con recuerdos, y unir personajes, canciones y sentimientos. Pondría temas suyos a muchos de los momentos Jack Pearson que todos hemos tenido.

Hay quien en esta etapa más dura de la cuarentena, cuando decaen los aplausos y la unión de todo se desparrama entre más incertidumbre y días apagados, sigue dando fuerza sin reparo. Son esas personas que, cuando te acuerdas de ellas, aparecen siempre sonriendo. Mi madre siempre dice que no se fía de la gente a la que no ha visto reírse. Michael Robinson se reía muy bien. Es una de esas personas que podrían formar once titular en esa maravillosa encuesta que se hace para elegir con quién te irías de cañas. El entusiasmo es la sonrisa del alma. Es una palabra maravillosa, que si pudiera, hubiera usado para un hilo de Twitter multitudinario, qué bendito poder usar esta palabra por aquí y en estos tiempos, en el que mucha gente puso una sola palabra. Entusiasmo y elegancia, eso fue Robin. De esas muertes que parecen de un padrino del país entero.

Sigue lloviendo cada poco tiempo. No se sabe bien si es todos los días. Las carreras de niños, el sonido de patines, de las ruedas peinando las baldosas de la Avenida de los Pinos es como aquel anuncio de BMW. Cumplí uno de mis sueños patinando con ellos. Cosas que ha dejado el coronavirus. El ollie es como montar en bici. Nunca se olvida el rollo 'skater'. El dinosaurio de Basquiat será otra de las imágenes de estos días, ya para siempre. Los planos de los entrevistados en sus casas, sin reglas. Cercanos, lejanos, con libros, con el techo, con luz o casi a oscuras. Seguro que alguna tele ya pasa consejos para las conexiones. Y el bulismo. Aprender a elegir medios y noticias es otra de las cosas que ganaremos... y llega mayo, el mes del cumpleaños. La llama es una canción de Nena Daconte que he convertido en un pequeño himno personal de estos días; y termina justo ahora? «y dar un paso adelante, abriendo las alas al sol, y volver a volar, y salir a jugar...». Como este ratico de los domingos que seguimos compartiendo, también confinados. Vale.