Tenía razón López Miras, no ha habido un recorte en el presupuesto del Servicio Murciano de Salud (SMS), de 57 millones de euros. El recorte ha sido mayor, de hasta un total de 97,2 millones. Debemos decir las cosas con precisión, sobre todo por aclarar lo que ha venido siendo el debate de toda esta semana.

¿Por qué este recorte? Por la necesidad de cuadrar un incremento (sin aumentar el gasto) de 99,2 millones en personal producido por efecto de decisiones del Gobierno central y reivindicaciones de los colectivos sanitarios y sindicatos, tales como la del incremento general retributivo del 2%, el reconocimiento de la carrera profesional, el incremento de la base máxima de cotización, la previsión de sustituciones? También nuevas contrataciones, es cierto, y una partida no menor para horas extras que alivien las listas de espera, entre otras.

Porque envueltos en su propia trampa legislativa derivada de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que impone un techo de gasto máximo, ante la imposibilidad de aumentar dicho gasto el Gobierno recurre al 'reajuste' de partidas. Así: 3 millones de mantenimiento por aquí, 46,7 millones de material sanitario y gasto farmacéutico hospitalario por allá, 27,5 millones de gasto farmacéutico con recetas y 20 millones menos en inversiones, total 97,2 millones de recortes-reajustes para poder encajar el incremento en gasto de personal.

Todo esto, sin perjuicio de otros recortes anteriores que ahí siguen, como el de recursos humanos en Atención Primaria o el recorte permanente en inversiones y nuevos servicios.

No obstante, el Gobierno regional insiste en que se trata de medidas de ahorro que en realidad nunca termina de producirse, como ocurre con el presupuesto del SMS de 2019, que en noviembre ya contabilizaba un incremento de 291,3 millones, o con el gasto farmacéutico con recetas, que ya suma en lo que va de año 6,5 millones más de gasto que en el mismo periodo del año anterior.

Son recortes que terminan engordando el déficit estructural del SMS y la deuda global de la Comunidad autónoma, pero que podrían compensarse con la eliminación de las bonificaciones fiscales al juego y de las rebajas de impuestos a las rentas más altas.

Así que sí, López Miras ha recortado el presupuesto de Sanidad, y también el de Renta Básica, Dependencia, Igualdad y atención a víctimas de violencia de género, y además, se ha subido el sueldo 3.000 euros. ¿Alguien da más?