Problema serio

Un amigo me dice por teléfono: «Me he metido la máquina en el pelo y también he usado la tijera. El desastre es total, absoluto, un crimen, de verdad. Mi mujer me ha dicho que ella ya no me lo toca, que esto no tiene solución».

Tragedia

Parece ser que marroquíes y argelinos están volviendo a sus países desde España en pateras, están deshaciendo el camino que ya hicieron para emigrar, jugándose la vida en el mar, ahora huyendo del coronavirus y tratando de volver a sus casas con sus familias, en todo caso, si es que tienen que sufrir la enfermedad. Las mafias que llevan este negocio no han tenido inconveniente en montar estos viajes de vuelta por los que cobran entre 4.000 y 5.000 euros. Marruecos tiene sus fronteras totalmente cerradas incluso a los marroquíes que les ha pillado fuera la pandemia, a los que no les permite volver. Impresionante, ¿verdad?

Cine

He visto Legado en los huesos, otra película ambientada en el valle de Baztán , con Marta Etura haciendo de inspectora que investiga cosas bastantes raras. Está bien, entretenida, aunque un poco cargante a veces. También estoy intentando ver El hoyo, pero poco a poco. Yo la pongo, y, en cuanto sale una barbaridad de esas que te retuercen el estómago, la quito. Al día siguiente la pongo otra vez, y hasta que aguanto. Es interesante, pero de una crueldad repugnante. Ya sé que la sociedad a veces deja mucho que desear, pero lo que aparece en esta peli, por más que sea una clara exageración para llamar la atención sobre la insolidaridad del personal, es muy fuerte. De series, he comenzado a ver Big, Little lies, pero todavía no tengo opinión.

Lectura

Buscando por las estanterías de mi casa he encontrado un libro de Enrique Vila-Matas que se llama Dietario voluble y que no había leído. No sé qué pudo pasar, es de 2008. O bien no me gustó y lo dejé, o es que lo compré, lo puse en algún sitio con otros y se me olvidó que estaba. El caso es que ahora pienso que está bien, incluso muy bien, aunque puede ser que en aquel momento yo no estuviera bien dispuesto para leerlo. El tema de los libros en mi casa es que es complicado. Hay un montón, muchos, oiga.

Hablando

El miércoles participé en una tertulia de Onda Regional, por teléfono, claro. Me encontré raro después de más de un mes sin estar en estas cosas, que, antes del confinamiento, eran habituales para mí, en las radios o en la tele. Lo quieras o no, este confinamiento nos está cambiando. A mí, desde luego. Noto que han dejado de interesarme varios temas y que la vida se me estrecha, se hace más lineal y reducida. Quizás todo vuelva a la normalidad. No sé.

Guisos

Esta semana he cocinado alguna cosa más elaborada, por ejemplo, un Gulash, con una receta que me dieron en un restaurante de Praga. Salió bueno. También he hecho albóndigas de bacalao. Para dos personas, claro, es decir, 8 albóndigas. Cuando viene mi familia a comer, normalmente, si hago albóndigas, hago sobre 70.

Nostalgia

¿Cuándo volveré a escribir aquí algo del mercado de Verónicas, lo que una mujer le dice a su marido por la calle o la frase que le oigo decir a una chica por el móvil cuando pasa por mi lado?’ (emoticono de la lágrima).