En mi confinamiento reflexiono continuamente sobre las áreas de Seguridad e Igualdad desde las que trabajo en el ayuntamiento de Murcia como concejala del PSOE.

Primero, gracias a cada policía local, nacional, guardia civil y militar, a cada bombero, voluntario y voluntaria de Protección Civil que están en las calles (o a la espera de ser activados). Son los glóbulos blancos de nuestro organismo social.

Desde que empezó el mandato 2019-2023 he defendido mociones para mejorar la vida de las vecinas y vecinos, propuestas aprobadas por unanimidad o por la mayoría de los grupos que os representamos en este Ayuntamiento y que han tenido que ver con las emergencias y la igualdad.

En septiembre de 2019 propusimos la actualización del Plan de Emergencias del municipio, que es de 2004, en el contexto de la DANA, fenómeno meteorológico ocurrido días antes con consecuencias devastadoras. Con voces expertas asegurando que este tipo de situaciones y otras como incendios, movimientos sísmicos, accidentes químicos y de otro tipo se pueden repetir, no podíamos permanecer al margen.

La aportación del Ayuntamiento ante una catástrofe es clave porque es la institución más cercana a sus vecinos. El plan previene la emergencia, ayuda si aparece y compensa a quienes han sufrido las consecuencias.

La coordinación entre los diferentes cuerpos de emergencias tiene que estar perfectamente diseñada (no confundir con eternamente diseñándose) y poder aplicarse cuando éstan lleguen.

A finales de 2019 pedíamos la actualización de este Plan envejecido (pág. 48, acta del Pleno de septiembre de 2019, ayuntamiento de Murcia), y también programas de formación en función de los riesgos, un plan de información a la población y dotación económica para llevar todo esto a cabo. El alcalde firmó la activación del Plan de Emergencias el 16 de marzo de 2020 para hacer frente al coronavirus en Murcia. Firmó el Plan de 2004.

Nuestros policías, bomberos y voluntariado de Protección Civil lo están haciendo fenomenal, pero hemos de facilitarles la labor y ahí está mi reflexión, cuando aprobamos algo entre todos los grupos políticos o entre la inmensa mayoría, hay que ponerse de inmediato a cumplirlo porque de lo contrario es papel mojado. Cuando aprobemos algo en la casa de todas las murcianas y murcianos, hagámoslo realidad. El agradecimiento a quienes trabajan en nuestra seguridad siempre lo tendrán. Lo reciben durante las catástrofes y después, pero el apoyo que precisan lo necesitan antes, en la previsión.

Ídem con la igualdad. En octubre mi grupo presentaba una moción en el Ayuntamiento para elaborar un procedimiento de coordinación entre los cuerpos de Policía Nacional y Guardia Civil con Policía Local de Murcia para proteger a las víctimas de Violencia de Género (pág. 122, acta del Pleno del ayuntamiento de Murcia del mes de octubre de 2019). Se aprobó por todos los grupos políticos a excepción, para no variar, del que la niega. Cuatro meses después, ese procedimiento de coordinación ni está ni se le espera y, lo afirmo rotundamente, es muy beneficioso para la protección de estas mujeres.

Con el confinamiento se sabía por la ciencia (y el sentido común), y ahora lo corroboramos con datos oficiales, que la violencia de género no solo no desaparecería durante el mismo sino que nos sorprendería con más crudeza.

Haciendo una comparativa entre los meses de marzo de 2019 y 2020, las llamadas al teléfono 016 han aumentado un 10,52%. Las consultas online al 016 han aumentado un 182,2% y el servicio de atención psicológica por whatsapp ha recibido 168 llamadas sobre violencia de género desde que se puso en marcha el 21 de marzo hasta el 29 de dicho mes.

Las cifras están ahí, las agresiones en las que tienen que intervenir la Policía en las casas están ahí.

Vuelvo a decirlo, las mociones son propuestas políticas que cuando se aceptan por mayoría hay que materializarlas porque de ellas se va a beneficiar toda la sociedad.

Y hablando de actividad política, entendida como participación, no existe. El equipo de Gobierno toma decisiones, pero la actividad plenaria está paralizada, no ha habido Pleno en marzo y veremos si lo habrá en abril.

También desde el PSOE llevamos una moción en este sentido al estrenar año y década, para permitir el voto telemático en las sesiones plenarias (pág. 115, acta del Pleno de enero de 2020 del ayuntamiento de Murcia). La realidad nos ha dado de bruces, sin habernos subido al carro de la era a la que pertenecemos, la tecnológica. Que al menos de esto aprendamos. El Gobierno central ha cambiado la Ley para que los Ayuntamientos puedan celebrar plenos y votar de forma telemática ante «situaciones excepcionales de fuerza mayor, de grave riesgo colectivo o catástrofes públicas que impidan o dificulten de manera desproporcionada el normal funcionamiento del régimen presencial de las sesiones». La igualdad se conquista haciendo uso de todos los medios, el telemático tampoco podrá esperar en el cajón de la postergación.

Todo esto que está aprobado hubiese jugado a favor de la seguridad y la igualdad durante esta pandemia. En tiempos de normalidad debemos ser previsores y trabajar para que cuando nos sorprenda un virus o una catástrofe podamos tener los recursos para responder.