En estos días tan complicados he recibido alguna llamada y comentarios por redes sociales alentándonos a ‘dar caña’ al gobierno municipal; a centrarnos en criticar sus errores y desgastar así a los partidos en el equipo de gobierno.

Al mismo tiempo, leo ataques salvajes hacia el actual Gobierno de España, multiplicando incluso los bulos y las medias verdades, para posteriormente pedir la instauración de una suerte de ‘Gobierno de los mejores’, sin explicar, evidentemente, quiénes son los mejores, y quién los elegiría.

Me gustaría, con estas palabras, tanto tranquilizar a quienes nos piden que ‘demos caña’, como contestar a quienes se están dedicando, básicamente, al desgaste del rival político. Me gustaría también que sirvieran para mostrar que, en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, es posible otra forma de hacer política; es posible ser oposición y a la vez contribuir a encontrar las soluciones a los problemas que acechan a nuestros vecinos y vecinas. Que es posible, e incluso necesario, asumir que hay momentos en los que no toca reclamar el protagonismo, sino ayudar a resolver problemas, aunque sea sin ‘salir en la foto’.

Centrándonos en el ámbito geográfico en el que tengo el honor de hacer política, el municipio de Murcia, desde que se iniciara esta terrible crisis de salud el grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento, del que soy portavoz, dejamos claro que nos poníamos a disposición del equipo de gobierno para tratar de salir, cuanto antes, y de la mejor manera posible, de esta situación. Esa puesta a disposición no implica seguidismo ni ausencia de crítica, pero sí implica lealtad y reforzamiento de la institución, independientemente de quién la gobierne, en un momento especialmente delicado.

Durante este tiempo, hemos participado, presencialmente mientras se pudo, por videoconferencia desde que se acordó el confinamiento, en todas y cada una de las reuniones del Comité de Salud Pública, creado para gestionar esta crisis. En el seno de dicho Comité hemos planteado medidas, y hemos opinado sobre las que planteaba tanto el equipo de gobierno como los técnicos municipales. En ocasiones se nos ha dado la razón, y lo hemos agradecido, y en otras no, y lo hemos asumido.

Hemos fiscalizado a diario la actuación del Gobierno municipal, con especial hincapié en aspectos de índole social y atención a la población más vulnerable. Mantenemos un seguimiento diario, en contacto permanente con las personas competentes en estas materias: las concejalas del equipo de gobierno municipal y la vicepresidenta autonómica y consejera de Política Social, a las que hemos trasladado continuamente nuestra visión, así como las propuestas que nos llegan a través de organizaciones y profesionales de la atención social, con los que estamos igualmente en permanente contacto.

Hemos remitido escritos al alcalde en los que le hemos expuesto las cosas que creíamos que se estaban haciendo mal, y le hemos propuesto posibilidades de actuación para mejorar la gestión de una situación tan difícil como la que estamos enfrentando, pensando no solamente en el hoy, sino también en el complicado escenario que va a quedar una vez que se supere la crisis sanitaria.

Hemos mantenido videoconferencias con el alcalde y con otros miembros del equipo de gobierno, tratando de asuntos muy concretos de gestión, y como resultado de las mismas se han modificado algunas medidas, o se han implementado otras, gracias a ‘nuestras’ propuestas, que en realidad son las que nos traslada la ciudadanía y las organizaciones que trabajan en este municipio. En definitiva, estamos intentando ayudar, y asegurándonos de que, al menos, no entorpecemos.

En los ratos que quedan se asoma uno a la política estatal, y asiste atónito a un escenario totalmente descarnado, en el que el Gobierno intenta comunicar, con mayor o menor fortuna, las medidas que se adopta, mientras la oposición se dedica a criticar airadamente todo lo que se haga, sin aportar solución o idea alguna, con el único objetivo de desgastar al Gobierno de España. Escuchamos a presidentes de Comunidades autónomas utilizando esta crisis para hacer oposición al Gobierno, mientras eluden las responsabilidades propias de sus competencias. Y tenemos muy claro que no queremos ser eso. No hemos venido a eso.

Sirva este escrito, decía al inicio, como una rendición de cuentas de lo que hemos venido haciendo desde que estallara la crisis sanitaria del Covid-19, pero también como una humilde muestra de que es posible una acción política de oposición en la que el objetivo sea procurar el mayor bien a los vecinos y vecinas, sin importar si ello desgasta o no a quien tiene encomendadas las tareas de gobierno. Es posible criticar sin atacar; es posible influir en las decisiones de gobierno para mejorarlas; y es posible pensar en los gobernados antes que en los gobernantes.

Y esta forma de actuar, que nadie se equivoque, no nos aleja ni lo más mínimo de nuestro objetivo, que venimos explicando desde que nos presentáramos a las elecciones municipales de 2019: conseguir una Murcia mejor para todas las gentes que la habitamos; y eso ahora mismo pasa por ayudar a salir de esta crisis sanitaria.

Cuando hayamos salido, llegará el momento de evaluar. Pediremos rendición de cuentas e incluso, si se presenta la ocasión, apoyaremos un cambio de gobierno, como dijimos ya el día en que se constituyó la actual corporación municipal; pero cuando pase todo esto. Ahora no toca.