Apreciado don Asensio López Santiago, director gerente de nuestro Servicio Murciano de Salud:

En estos momentos tan complicados que todos estamos viviendo y en los que priorizamos cuidar a nuestros mayores, a nuestras familias y a nosotros mismos, desde mi posición como representante de los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en el Sindicato Médico de la Región de Murcia CESM y como médico de familia que soy, necesito y tengo mucho que decirle:

Usted lidera, actualmente, la batalla que los sanitarios de esta Comunidad están lidiando contra el coronavirus COVID-19. Dirigir un batallón no es fácil, y más cuando se trata de luchar contra lo desconocido. Pero justo ahí es cuando un dirigente debe demostrar su capacidad estratégica, su orgullo de trabajar en equipo y su humanidad en reconocer sus limitaciones. Por desgracia, esta última semana, la percepción que los compañeros de Atención Primaria hemos tenido no ha sido esa.

Un estratega se caracteriza, entre otras cosas, por su ética. No pongo en duda, para nada, la suya como persona y como profesional, pero resulta muy duro e incomprensible para los médicos de los equipos de Atención Primaria que se les recuerde sus deberes legales, éticos y profesionales ante sus miedos a realizar avisos domiciliarios sin protección y no se plantee usted el deber legal, ético y profesional, que le corresponde como gestor, de proporcionar a sus trabajadores los equipos de protección individuales y suficientes para hacer su trabajo, cada día y en cada uno de los avisos que deban de realizar. Me agrada saber que, en una reunión mantenida recientemente con el Sindicato Médico CESM al que represento, ha adquirido el compromiso de no permitir que los compañeros trabajen sin protección y que dispondrán de suficientes EPI (equipo de protección individual) para cada una de las visitas que tengan que realizar.

Optimismo. Si algo necesita un batallón son frases, discursos y gestos motivadores que le alienten y aseguren que están en buenas manos y que van a ser capaces de vencer al enemigo (de esto último no tengo ninguna duda, gracias al esfuerzo y riesgo de todos los profesionales del Servicio Murciano de Salud). Cuál es mi sorpresa al comprobar que sus reuniones con los coordinadores y con los equipos de Atención Primaria están cargados de mensajes estresantes que atemorizan a los profesionales. Esta no es la vía. El miedo produce el efecto contrario a lo que necesitamos. El temor paraliza, desanima y no es sostenible a largo plazo. Un cambio de actitud nos ayudaría mucho en estos momentos.

Confianza. Ante las múltiples dudas que pueden surgir en la situación actual y, particularmente, en los compañeros ante las visitas domiciliarias. Es necesario que el responsable escuche estas dudas y, sobre todo, las responda. Llaman la atención esas vídeoconferencias, que son unilaterales, en las que no se atienden peticiones, sin voz ni voto para los compañeros. Esto no estimula la confianza de sus médicos en usted. Desde CESM le hemos hecho llegar todas las dudas y sé, porque así lo manifestó, que las irá resolviendo en el menor tiempo posible.

Creatividad. Observo, desde el principio, que su estrategia para luchar desde la Atención Primaria se asemeja a otras en las que se está desarticulando la misma, por fases: cerrando centros de salud, llevando a los médicos de familia a atender pacientes en hospitales de campaña... De forma unilateral. Sin contar con expertos, sociedades científicas de Atención Primaria y Colegio de Médicos. Usted es un firme defensor de la Atención Primaria. Le pido que no la desmantele ni permita privar a los pacientes de este referente, porque nos siguen necesitando y tenemos que estar ahí, por y para ellos. Busque sus propias estrategias ante fases venideras y déjese aconsejar.

Negociación. Son numerosas las propuestas que desde CESM, y desde los compañeros de Atención Primaria, se le han hecho llegar. Nos agrada poder transmitirle a ellos que, después de esta semana tan caótica de dudas y miedos, aparte de ir bien protegidos, dispondrán de un circuito para disponer de Rx en cada una de las áreas de salud. Y que recibirán instrucciones y formación suficiente, protocolos de actuación en domicilio para tratamientos y decisiones. Sobre todo, que no estarán solos.

En resumen, señor gerente, que los médicos de familia somos conscientes de nuestros deberes y de nuestras obligaciones para con nuestros pacientes y no lo ponga en duda. Sea consciente usted también de ello. En nombre de todos los equipos de Atención Primaria, le pido que apure otras estrategias que minimicen el riesgo que supone esta nueva actividad asistencial para mis compañeros, que continúe garantizando la seguridad de todos ellos con los equipos de protección adecuados y suficientes. Abreviando el resumen: que cuide usted de la Atención Primaria. Desde el Sindicato Médico CESM estaremos muy pendientes para que así se cumpla.

Confío en su buen criterio y hago extensible esta petición al resto de profesionales, no sin antes recordarle que en nuestra Comunidad ya hay más de 150 compañeros infectados por COVID-19 y que los dos primeros facultativos fallecidos en nuestro país han sido médicos de familia que estuvieron desarrollando sus funciones hasta que la evolución de la enfermedad se lo impidió. Evite que esto vuelva a suceder.

Atentamente.