Ha muerto el gran poeta Ernesto Cardenal. Conocía su edad avanzada. Sabía su estado de mala salud. Tenía noticias precisas de su situación de gravedad; por tanto, la noticia de su muerte no ha sido sorpresa, pero sí pena. Sí sentimiento de orfandad. Ernesto Cardenal era para mí -y para otros muchos- un amigo cercano, un maestro indiscutible, un ejemplo permanente, un poeta imprescindible. Tengo y releo constantemente sus libros, sus apuntes, sus grabaciones.

La familiaridad con Ernesto Cardenal era un hecho en un grupo de amigos que nos prestábamos sus libros, hablábamos de él, comentábamos sus poesías, pero era consolador saberlo vivo. Conocer su muerte ha creado en sus devotos una nube de tristeza y por eso hoy (aun encontrándome indispuesto) he buscado este rato para poner unas letras, contar su biografía y hacer presente mi sentimiento.

Ernesto Cardenal nació en Granada (Nicaragua) en 1925, es considerado por muchos el mayor poeta hispanoamericano de su generación. Después de su conversión religiosa en 1956, ingresó en el monasterio trapense de Getsemaní, siendo ahí novicio de Thomas Merton. Del monasterio pasó a hacer sus estudios sacerdotales en Colombia, y tras su ordenación sacerdotal, por consejo del mismo Thomas Merton, fundó una comunidad contemplativa en una isla del archipiélago de Solentiname, en el Lago de Nicaragua.

Entre sus premios y distinciones se encuentran: Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán (1980), en 2005 fue nominado al Premio Nobel de Literatura (que no recibió), Reconocimiento Internacional Foca Mediterránea, Premios Ondas Mediterráneas (2005), Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2009), Miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua (2010), Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2012), Doctor honoris causa por la Universidad de Huelva (2012), Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña (2014), que otorgan el Ministerio de Cultura y la Presidencia de la República Dominicana, recibido durante el acto inaugural de la XVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2014, junto con el escritor Eduardo Galeano de Uruguay, Doctor honoris causa por la Universidad de Valparaíso (2014), Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío por el gobierno de Nicaragua máximo premio y reconocimiento otorgado por Nicaragua, Premio Mario Benedetti por la Fundación Benedetti de Uruguay (2018).

De entre sus libros publicados, Telescopio en la noche oscura (1993), Antología nueva (1996), Salmos (1998), Cántico cósmico (1999), Epigramas (2001), Vida en el amor (2001), Las ínsulas extrañas. Memorias 2 (2002), entre otros muchos libros de poesía, ensayo y memorias.

Ernesto Cardenal falleció el 1 de marzo de 2020, a los noventa y cinco años de edad.