8 de Marzo. Las efemérides sirven para hacer balance sobre el estado de la cuestión del día que se conmemora. En este caso somos las mujeres, esto es, las reivindicaciones de las mujeres, como mujeres libres que queremos que nuestros derechos sean respetados, que nuestros trabajos sean valorados, que los cuidados a los que dedicamos muy buena parte de nuestro tiempo reciban una atención pública y que nuestra autonomía y libertades sean objetivo principal en el diseño de la actividad política y que no nos maten.

El eje principal de todos esos problemas es la brecha laboral, aún cuando se hable mucho más de la brecha salarial. La principal causa del inferior salario de las mujeres respecto al de los hombres (salario medio bruto de las mujeres representó el 78% del salario medio bruto masculino) es el peso de los cuidados (a menores, a personas mayores, del hogar, etc.) que recae desproporcionadamente sobre las mujeres. Este es el motivo por el que las mujeres tenemos más dificultad para acceder al mercado de laboral y para promocionarnos una vez conseguido un empleo.

Y, ¿cuál es la situación específica de las mujeres en la Región de Murcia? Podemos hablar de tres brechas. Primera: las mujeres participan menos en el mercado de trabajo en todas las comunidades autónomas (CCAA), pero aquí esa diferencia es de 14 puntos, la más grande de entre todas. Segunda: cuando participan, sufren más paro. La diferencia entre la tasa de paro masculina y femenina en la Región se sitúa la tercera de entre las 17 comunidades, casi cuatro puntos por encima de la media nacional. Tercera: la salarial. Cuando participan y consiguen un empleo, está peor pagado. En España la brecha es un 22% y en la Región de Murcia en un 25% del salario medio masculino.

¿Hace algo el Gobierno de López Miras? Lo que se haga o no son políticas de igualdad de género pero también de política económica regional. En el portal de la CARM aparece la Estrategia 2019-2012 para la eliminación de la brecha salarial. Parece que tenía un presupuesto de 24 millones de euros, pero desconocemos las acciones que se han realizado en este marco. Y, desde luego, sus efectos en el mercado de trabajo son invisibles, cupiendo incluso poder afirmar que son contrarios. ¿Y por qué es así? ¿Dónde están invertidos esos millones de euros y con qué resultados? Grandes titulares con contenidos vacíos. A eso se llama mentir y engañar.

Nuestra preocupación no va en retroceso sino, muy al contrario, en aumento, dado nuestro Gobierno secuestrado por Vox y escuchamos a la diputada Rocío Monasterio sin sonrojarse que «la brecha salarial no existe, es un mito de la izquierda», y que «ninguna mujer cobra menos que un hombre por ser mujer». Toma ya. Esta señora dice esto igual que visa proyectos de arquitectura.

No conviene entender el tema de las brechas como una batalla de los géneros, hombres contra mujeres, porque ese enfoque no es real. No. Las brechas perjudican fundamentalmente a las mujeres, pero también a toda la Región, porque si hubiese más y mejor empleo y mejor pagado para las mujeres, aumentaría la renta regional y con ella el bienestar económico general, el de todas las personas que convivimos en nuestra Región. Cuando hablamos de cerrar las brechas queremos hacerlo mejorando la situación de las mujeres y no, como ha ocurrido a veces, precarizando y empeorando el empleo de los hombres.

La derecha y la ultraderecha no tienen límites en su retroceso ni pudor en atacar a dos elementos principales de la agenda progresista, la sostenibilidad de la democracia y la sostenibilidad del planeta. Y lo han hecho a lo grande, negando la brecha salarial y la violencia de género y negando el cambio climático. Pero frente a eso estamos las y los socialistas, para combatir los viejos fantasmas con formas nuevas.

Gracias a las mejoras introducidas por el Gobierno de Pedro Sánchez desde junio de 2018 hemos conseguido reducir casi dos puntos la brecha de género en las pensiones, aunque la pensión media que reciben las mujeres todavía sigue siendo un 35% inferior a la de los hombres. Estas mejoras también han beneficiado a las mujeres pensionistas murcianas.

Este 8 de Marzo, mañana domingo, vamos a volver a salir a las calles para que la mejor imagen de Murcia sea la de una democracia vibrante, avanzada, madura, resistente y libre.

Nuestra revolución es pacífica, cotidiana, imparable e inteligente y, sobre todo, no tiene punto de retorno.