El otro día quedé con una de mis personas favoritas del mundo con la que comparto interés por la política, será porque ambos fuimos excelentísimos diputados a Cortes, eso sí, en legislaturas distintas y también partidos distintos... ¿Qué hubiera sido de esa Cámara Baja si la vida nos hubiera juntado en el hemiciclo, querido Julio Lleonart? Rock n roll del bueno, sin duda. Me fascina como hemos cambiado, como decía Soledad Jiménez, de Presuntos Implicados, aunque en este caso nuestra amistad no ha quedado nada lejos, sino todo lo contrario.

Estuvimos en uno de esos templos castizos en la calle de la Madera en Malasaña, en un mítico sitio, que la que les escribe no conocía, imperdonable, Casa Julio, templo de croquetas por donde ha pasado Bono de U2 o Bigote Arrocet, ¡ay María Teresa, qué San Valentín más malo vas a pasar! Entre doble de cerveza y croqueta de picadillo, Julio y yo hicimos un traje a toda la clase política de esta querida España, esta España mía, esta España nuestra. Y no es para menos, porque menudo perfil bajo el de esta generación de políticos, ¿no creen? Mi apreciado amigo colabora con Julia Otero en Onda Cero, les recomiendo que le escuchen. La semana pasada hablaron sobre la mención a Azaña en el debate de investidura por parte de Pedro Sánchez, Pablo Casado, Santiago Abascal o Inés Arrimadas y hacía una reflexión que me parece acertadísima y que, con su permiso, hago mía para compartirla con ustedes: «Cómo hemos pasado de grandes intelectuales que no citaban a nadie porque eran ellos los que estaban creando grandes discursos, a indigentes intelectuales con palabras vacías, sin contenido. La oratoria política ha quedado solo para atizar y golpear a lo demás, no para plantear ideas». Se tira de cita porque queda bien, prostituyendo el contexto político y en este caso a Azaña, que era el ejemplo que se planteaba en el programa de radio.

Bravo, Julio: indigencia intelectual, no puedo estar más de acuerdo, y con tu permiso a partir de ahora les voy a llamar así, te pago los royalties en cervezas.

¿Como les habrá sentado a nuestros indigentes políticos la primera encuesta del CIS del año? ¿Parece que a nuestros partidos ya no les importan tanto las cocinas de intención de voto cuando no hay elecciones a la vuelta de la esquina, eh truhanes?

En clave nacional era de esperar que el acuerdo de los 'socialcomunistas' sea del agrado del país para desbloquear una situación que era insostenible, el PSOE se consolida, ampliando su ventaja del PP si hoy mismo hubiera elecciones. Y, por el momento, ni una iglesia quemada. Otra gran noticia, PP y Unidas Podemos se ponen por encima de Vox y ojalá que este sea el comienzo del fin de los señores fetén de verde. Y, bueno, qué decir de los cítricos€ Que el último apague la luz.

En clave regional, sorprendentemente el PP sube, y lo considero buena noticia, porque significa que Vox se hunde y lo de los naranjas ya es de vergüencita ajena. Mientras la vicepresidenta acude a todo acto y fanfarria, la portavoz parece que está en temas de más importancia y relevancia. No las verán en una foto juntas y, bueno, veremos en qué queda la aprobación de los Presupuestos y el maldito pin parental, ya que la vice insiste en que haya charlas afectivosexuales y la portavoz rubrica el pacto para la aprobación de los Presupuestos. Saquen las palomitas, porque hasta finales de marzo no se llevará a pleno, y aquí aún hay para rato.

Lo que me parece surrealista es que según en la Comunidad autónoma que estés, azules o naranjas opinan públicamente de una manera u otra. Así a lo loco: Aguado, el vice de la Comunidad de Madrid (gracias a otro acuerdo Vox-Cs-PP) decía del concejal del Vox en el Ayuntamiento de las capital por su apoyo al pin que era un enfermo. Y el concejal fetén de verde ha ido repartiendo y callando bocas a naranjas y azules como a Iñaki Oyarzábal que lo llamaba energúmeno, al mismo concejal de Vox del ayuntamiento de Madrid, y me van a permitir que cite textualmente como el señor fetén de verde le contesta callándole la boca: «El que con su voto ha permitido que Almeida sea alcalde de Madrid. ¿Quién es ahora el energúmeno?».

¡Ay queridos! el todo vale por aprobar presupuestos los lleva, por un lado, a agachar la cabeza ante discursos que ustedes no quieren, en los que no se sienten cómodos, pero como lejos de ser valientes y plantar cara agachan y asumen, luego pasa lo que pasa, que el espectáculo mediático de unos y otros es lamentable.

Y hablando de espectáculo. ¿Ábalos ha dimitido ya? Su mujer le mandó a por Dalcy a las 3 de la mañana y acabó en el aeropuerto hablando con Delcy o cómo es esto. De verdad es que indigentes intelectuales no sé si es demasiado flojo y les queda mejor tontos motivaos, porque vaya tela. No se salva ni uno.

Bueno, sí, me van a permitir que aplauda desde aquí y felicite al ayuntamiento de Murcia tras el último pleno y su rechazo al pin parental por parte del Partido Popular, Ciudadanos, PSOE y Podemos. Valentía le llamo yo a esto. Tampoco quiero olvidarme de militantes de Ciudadanos que en la pasada concentración en contra del pin parental se manifestaron junto a profesores, padres y colectivos como son Miguel Sánchez y Miguel Garaulet. Gracias por dar un paso al frente también, gracias por ser críticos con su propio partido porque, aunque a muchos les moleste y, créanme, sé de lo que hablo, ser crítico con las ideas que defiendes y representas es bueno y sano para las formaciones políticas. Pero no, nuestros indigentes políticos quieren borregos y palmeros que no se salgan del guión que unos cuantos tontos motivaos han marcado y que espero los lleve al más absoluto fracaso.

Querido amigo Julio, gracias por el descubrimiento castizo del otro día, gracias por tus sabias reflexiones y que tiemblen en la carrera de San Jerónimo cuando con nuestros carnés rojos entremos a desayunar unos churros y a recordar que cualquier tiempo pasado fue mejor.