Tiene usted razón, señor López Miras, cuando se empeña en no culpabilizar a la agricultura intensiva como el principal factor contaminante del Mar Menor. Existe otro factor contaminante aún peor: su propio Gobierno. La primera es la culpable del 85% de la contaminación por nitratos de la laguna; el segundo es culpable del 100% de la ineficacia que afecta a las soluciones necesarias para recuperar el ecosistema marmenorense.

Ahora viene con un decreto de Protección Integral, consensuado con su socio de Gobierno y convalidado por la Diputación Permanente de la Asamblea Regional, a la vez que este mismo socio lo deja en la estacada acordando con el PSOE una tramitación ordinaria para ser enmendado. Con socios así, para qué quiere enemigos.

Es un decreto de 're-corta y pega' porque la mayoría de medidas ya estaban contempladas en leyes o normativas anteriores no aplicadas. Ahora se relanzan en el tiempo con nuevos plazos, aprovechando el proceso para limitar su aplicación con numerosas excepciones o simplemente eliminando las que nunca gustaron al lobby agrointensivo.

Veamos, por ejemplo, el Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor, pospuesto cinco años. Mientras, a pesar de la moratoria establecida, se sigue abriendo la puerta a proyectos como Novo Carthago (pero no sólo este) a través de numerosas excepciones. El Reglamento de Vertidos, eternamente pendiente, vuelve a posponerse un año, aunque estuviera previsto realizarlo en el plazo de seis meses desde la aprobación de la ley 1/2017. Por supuesto nada de «habilitar los créditos necesarios para financiar las inversiones municipales en relación con los vertidos al Mar Menor», como afirma la disposición adicional tercera de la ley 1/2018 de Medidas Urgentes, lo cual comprometía al Gobierno regional.

Qué decir de las medidas de ordenación y gestión agrícola. Todas estaban ya en la citada ley de medidas urgentes y buena parte de ellas, en la anterior a ésta (1/2017). Y algunas, tan necesarias y reivindicadas por grupos ecologistas como solución eficaz dirigida al origen del problema, caso de la implementación obligatoria de un sistema de reducción de nitratos en la desalobración a nivel de parcela, directamente eliminadas.

Se agradece que Ciudadanos facilite un proceso de enmienda del decreto, pero debiera entender que no se va a enmendar nada sustancial, lo que haría más insostenible su posición en el Gobierno. Y si no fuera así, ya está López Miras para incumplirlo.