San Esteban fue un mártir condenado a lapidación por lo que artísticamente se le representa con piedras. Para muchas personas los yacimientos arqueológicos son sólo eso, piedras; y hasta hace poco a los arqueólogos se les recriminaba: ¿Y esas piedras para qué valen? Pero los miles de ladrillos históricos de San Esteban, conservados por voluntad popular, son amados por casi todos y se espera mucho de ellos.

¿Y por qué El enigma de San Esteban? La arqueología en sí misma es una incógnita y si cierras las obras con una valla infundes sospechas. A crear misterio, se han sumado titulares como «Hallan estancias ocultas en San Esteban» y el canal de youtube Murcia Misteriosa. También podría ser titulo de película, es una historia singular con actores, perfomances, 'montaje o desmontaje', iluminación, banda sonora, y el rodaje que hace Indirectfilm.

En 2007, el ayuntamiento de Cámara presenta el parking de San Esteban, pero estaba supeditado a la valoración de los restos arqueológicos que se presuponían. En 2009, la excavación de Alfonso Robles y J. A. Sánchez deslumbra el arrabal andalusí de la Arrixaca (XI-XIII) de grandes dimensiones (10.000 metros) y una diversidad muy superior a lo esperado (palacios, casas, fonda, calles con alcantarillado, oratorio/mezquita y un cementerio) y todo en pleno centro.

Los restos llamaron la atención de la ciudadanía que se preguntaba si no habría que conservarlos para emular el envidiado efecto Cartagena. Se produjo un intenso debate en las incipientes redes soaciles (Facebook y Twenty). Y la Plataforma Ciudadana Abraza San Esteban, COAMU, Plataforma Antiparking, y Carta de San Esteban pidieron su conservación. El caso se convertiría en una lucha entre políticos, ciudadanía e intereses.

El coprotagonista de esta película fue el profesor Javier García del Toro. Le llamaron loco, mosca cojonera y payaso mediático por sus mítines arqueológicos, caracterizados por su marketing performativo, celebrados en la plaza de la Fuensanta como invocando a la actual patrona a pedirle el milagro a la anterior, la Arrixaca. Pero este agnóstico cartagenero vivió el yacimiento como un hijo suyo, lideró su defensa y hasta se le prohibió su entrada en un ambiente de histeria no-typical.

Se creó la figura del Vigilante de San Esteban, con su chaleco amarillo, y se instaló una webcam que vía Facebook alcanzó 20.000 viewers. La web fue denunciada y hasta hackeada. Asímismo, se le entregó una carta al Príncipe y se recogieron firmas disfrazados con personas disfrazadas de Alfonso X; en definitiva, un debate esquizofrénico como dijo el entonces consejero Pedro Alberto Cruz.

A mediados de noviembre se denunció el caso y a fin de mes la consejería de Cultura decidía reubicar el 40% de los restos en superficie, lo que provocó el primer 'abrazo' de la plataforma. El caso saltó a los medios de comunicación nacionales y La Generala despidió a los arqueólogos porque no firmaban el traslado. El catedrático José María Luzón dejó una frase histórica: «Aquí han querido hacer un aparcamiento y han encontrado una mina de oro».

El 9 diciembre, en un ambiente de protestas, llegó la orden judicial de la paralización y Valcárcel decide la conservación in situ. El yacimiento ya no será ni 'lapidado' ni desmontado, significando una victoria pionera encabezada por la ciudadanía con internet como bandera.

En los siguientes días se planteó inhabilitar a Del Toro y se convocó una gran manifestación de celebración y reivindicación. Entre tanto, el colectivo de arqueólogos pedía que volvieran Robles y Sánchez. Con este panorama, y en plena crisis económica, se inició una lucha fratricida entre Ayuntamiento y Comunidad.

Ya en 2010, mientras la plataforma presenta 4.000 firmas y el PSOE pide que se incluya la ciudadanía en el expediente BIC, la Comunidad crea una comisión de expertos. Y llegaron las lluvias, lo que provocó denuncias y la entrada del yacimiento en la Lista Roja del Patrimonio. Por otro lado, el Ayuntamiento contrata trabajos de conservación y el alcalde de Calasparra sugiere una cubrición basada en las famosas estructuras del fallecido arquitecto local Pérez Piñero.

En 2011, el yacimiento es declarado BIC y retirado de la Lista Roja. La Comunidad convoca y resuelve un concurso de ideas que nunca ejecutó. Además se rechaza Ventanas a la Arrixaca, un proyecto personal de apertura del yacimiento. En 2013, el Ayuntamiento instala imágenes de la ciudad en la valla aunque ninguna del yacimiento. Los encharcamientos continúan y surgen sobrenombres como sopicaldo o charcomuseo.

En 2014 se exculpa al director general de Bellas Artes Enrique Ujaldón y al arqueólogo Ángel Iniesta. En 2015 finalizan las disputas entre Administraciones al asumir el nuevo alcalde, José Ballesta, el liderazgo con un Plan Director. En 2016 Del Toro celebra un resumen performativo donde se congratula del cambio de tendencia obsequiando gominolas que asemejan ladrillos.

En 2017 entra en escena el profesor Eiroa, un medievalista que coge el protagonismo quedando Del Toro en la sombra como mártir, pero vigilante. Ballesta abre el yacimiento a la ciudad desinstalando las vallas y construyendo una acera con arqueoleds al estilo de su política multicolor.

En 2018 el proyecto Murcia Medieval está en marcha. Vuelven los arqueólogos, en convenio con la Universidad, con un planteamiento multidisciplinar y una estrategia de exposición pública basada en visitas, conferencias, exposiciones y sobre todo Twiter.

En este 2019 se adjudica el proyecto arquitectónico que relaciona con acierto plaza, jardín y restos. En diez años el yacimiento ha tenido varios enemigos, la lucha política, lluvias, su fragilidad material y la crisis económica pero ahora hay consenso y presupuesto, por lo que todos y todass lo aman pasando del abrazo histérico al saludo histórico.

El 9 de diciembre es una fecha histórica, casi coincidente con la Constitución, de tal forma que el 'abrazo' de San Esteban se hermana con el del cuadro de Juan Genovés del Congreso de Diputados, sede de la democracia. Y aquellas 'piedras' ahora son ladrillos históricos tras «una victoria del ladrillo popular sobre el Gobierno pétreo».

Como dice la arquitecta Helia de San Nicolás, San Esteban es Argia, una de las Ciudades Invisibles de Italo Calvino. Pero esa ciudad enterrada es calmada y silenciosa y nosotros hemos atravesado su universo subterráneo para despertarla de su sueño con un abrazo. Preguntémonos entonces: ¿cómo se tomará San Esteban el hecho de renacer? Porque Argia sin tierra esta desprotegida e indefensa y necesita sanar sus heridas.

«Lo que hace a Argia diferente de las otras ciudades es que en vez de aire tiene tierra. Y encima de los techos de las casas pesan estratos de terreno rocoso como cielos con nubes». Italo Calvino