Lo sabía. Hace tiempo que lo barruntaba, pero me gustaba pensar en un cambio de rumbo por parte de alguien. Y eso que hace más de un año que me dijeron que LAT ya sabía que tendría prórrogas en su concesiones.

El pasado 18 traía este diario la triste noticia de que la consejería de Fomento prorrogará las actuales concesiones, que caducan el 2 de diciembre, por un máximo de dos años más para que dé tiempo a elaborar el nuevo Plan Director de Transportes. Increíble. ¿Qué más tiempo necesitan quienes dicen trabajar por nosotros?

Pero esto no es si no la continuación de una nefasta política de transportes tanto por parte del ayuntamiento de Murcia como por parte de la Comunidad Autónoma. La cuestión viene de muy atrás y hay que repasar los hechos.

En 2009 caducaban las concesiones administrativas de las empresas que dependían de la CARM (LAT entre ellas) y en vez de sacarlas a concurso para que otras empresas, o éstas, hiciesen sus propuestas en las que, seguro, algo hubiésemos ganado los viajeros.

Pues no. Dijo la CARM: os dejo diez años más, pero a cambio, Ley 10/2009, «llevarán a cabo la modernización y mejora de la red de transporte público y su adaptación a los requerimientos actuales de los usuarios». Como estamos en crisis y las empresas dicen que no pueden llevar a cabo las mejoras en los tiempos requeridos, la CARM le ayuda y saca las leyes 12/2012 y 5/2015 para alargar los plazos al gusto de ellos y desesperación de los usuarios.

Hay que hacer constar que la 5/2015 salió meses después de haberse acabado el plazo de la 12/2012 como indicativo del interés administrativo. Pero es que LAT todavía hoy no lo ha firmado; otras concesionarias, sí, y de mejora ya sabemos las que hay.

En estas fechas entra en servicio el tranvía (2011) en la que pujaron dos empresas y los 'coloraos' (2012) en la que se presentaron cinco. Luego el 'negocio' de transporte no era tan malo. Otra de la CARM fue la 'optimización de recursos' de 2012 por la que se redujeron el 33% de los servicios y que todavía, salvo excepcionales casos, continúa en vigor.

Sí que había crisis en el número de viajeros, pero en parte se debía a que los conflictos laborales de la empresa LAT repercutían en el servicio y ante las deudas de la Administración y mala gestión, LAT entró en concurso de acreedores.

Y otra. La Ley 10/2015 por la que se establece el sistema competencial en el transporte urbano e interurbano de la Región de Murcia. En vigor desde el 25 de septiembre de 2015. ¿Qué decía? Pues entre otras cosas que las líneas que circulan por un municipio son competencia de ese Ayuntamiento y las que lo hagan por municipios del 'área metropolitana' serían competencia de un ente (la antigua EPT inexplicablemente desaparecida). El resto de líneas, dentro de un ente regional o de por libre.

Esa misma Ley hablaba de un Plan Director de Transporte (PDT) que todavía a día de hoy no está en vigor y solo se sabe que se publicó el anteproyecto inicial en el BORM en marzo pasado para alegar. Nada se sabe. Ni de las alegaciones presentadas, si se han contestado, si se ha rectificado el anteproyecto. Nada.

Lo lógico, en una región sensibilizada con el transporte público, hubiera sido que nada más empezar 2016 y con los presupuestos aprobados, se tenía que haber publicado la licitación, pero se hace a finales de octubre y se adjudica en marzo de 2017 para redactarlo en seis meses.

Llegamos al 19 de marzo de ¡2019! en que se publica el anteproyecto inicial del PDT y aquí termina la historia. Ahora quedaría la publicación de ese anteproyecto modificado; luego, la elaboración del mapa concesional, y después los proyectos de concesión. Nada concuerda con lo dicho por la diputada del el PP Ruiz Puerta (Diario de Sesiones de la Asamblea del 20 de noviembre de 2018), pues se preveía publicarlo antes de final de 2018; durante 2019 se redactaría el mapa concesional y se licitarían las concesiones en el primer semestre de 2019.

En2018 se redactó el documento de propuesta que fue sometido, según la Administración, a un amplio proceso de participación con todos los entes administrativos, sociales y civiles que tienen algo que ver con la cuestión, pero puedo decir que en la Mesa del Transporte fue la proyección de un 'power point' genérico para quedar bien y supongo que en los demás casos sería similar. Si lo publicado era el fruto de tantas reuniones, se supone que casi era 'perfecto', por lo que no se entiende el retraso en los siguientes pasos.

Y como el director general de Transportes lo ha hizo tan bien, lo han ascendido a consejero, como en el caso del de Agricultura.

Otro ejemplo de falta de interés: el 11 de noviembre se nombró a la directora general, pero no de Transportes y Costas; ahora es dirección general de Movilidad y Litoral, todo muy moderno, pero sin mucho interés.

¿Y el ayuntamiento de Murcia?

También era sabedor de la Ley de 2015. La cuestión se trató en varias sesiones de la Mesa del Transporte (otro invento de Ballesta para aparentar oír a todo el mundo, para luego no hacer nada, sin reunirse desde marzo de 2017), pero todavía no se ha adjudicado el 'servicio de asistencia técnica relativo a la realización del modelo de gestión de las líneas urbanas de transporte municipal del ayuntamiento de Murcia' aprobado el 28 de junio de 2019 y que, cuando se adjudique tendrá seis meses para redactarlo. Luego, vendrá el periodo de alegaciones, se volverá a redactar; más tarde se presentarán ofertas y se adjudicará el servicio; por fin, unos meses después (formación del personal, autobuses, cambios varios) a funcionar en el primer trimestre de 2021 si hacemos caso a la concejala de Movilidad Sostenible.

Otras muestras de interés municipal son las propuestas de mejora en algunas líneas de pedanías, propuestas en noviembre de 2017 en la Mesa de Transporte, que se prometió para antes de fin de ese año. Unas pagadas por el Ayuntamiento y otras por la CARM. Pero no se ha hecho nada en esas al aparecer la línea de Aljucer y los búhos como más prioritarios.

Señor alcalde, no se escude tras los plazos. Vea las necesidades en materia de transporte de su municipio y tome el mando. Vía convenio se pueden hacer muchas cosas.