Decenas de lucecitas brillaban en el cielo la noche del 31 de octubre en Alcantarilla. La ciudad celebra la noche sin complejos. Todos los santos es una noche mágica en la vecina ciudad, donde la densidad de población es la más alta de la Región de Murcia. Las calles están repletas de gente. Familias, amigos, niños y jóvenes, mayores€ Carreras entre petardicos, algodón de azúcar y caretas. Disfraces. Sonrisas y bares llenos. Directos al corazón de la ciudad porque la noche mágica del 31 de octubre es la noche que pone final a las fiestas de la Bruja de este año y todos los festeros se reúnen para celebrarlo.

Todo tiene un sentido en las fiestas de Alcantarilla. Los festeros miman esos detalles desde hace medio siglo. Sí, en 2020 cumplen cincuenta años en los que han dado esplendor a unas fiestas que ya son pata negra en esta Región, por muchas cosas. Pero por la que más, por la gran generosidad de todo los que participan. En su gala anual conocí a El Canales. Toda una vida dedicada a disfrutar y a hacer disfrutar a los suyos. Cientos de fotos€ y en todas, feliz. Y repartiendo felicidad. Las fiestas de la Bruja son murcianas por su marcadísimo acento en la generosidad. En el regalo y el disfrute compartido. Y su historia ha sido pertrechada en el mundo de lo mágico. Brujas y brujos en una tierra de puentes abiertos y noches mágicas.

A unos pocos kilómetros del centro de Murcia, a principios de mayo, la calle Mayor más larga de España se llena de carrozas, bailes y sonrisas. Antes de la quema de la Bruja, en una falla sin igual en esta Región, Alcantarilla se abre al mundo llamando a gritos compartir vitalidad. A pesar de su cicatriz en forma de vía, Alcantarilla sigue siendo un gran puente abierto hacia el futuro, y sus fiestas lo tienen asegurado gracias a la fuerza con la que todas las peñas trabajan año tras año.

Los farolillos se elevan al cielo iluminando la noche del 31 de octubre, que allí es Halloween, Todos los santos, el fin de las fiestas de la Bruja y lo que quiera cada uno, porque sin ser nada en especial, lo es todo, porque es Alcantarilla. Como sus días grandes en mayo. Como su Oinokoe, vasija de hace más e 2.500 años, repleta de generosidad, que las peñas entregan como premio todos los años. Pero el mayor premio será vernos allí en mayo de 2020 y descubrir unas fiestas sin igual. Vale.