Me encuentro de mañanita en el chiringuito a Eva Franco, mi querida y admirada. Desde hace algunos años está al frente del departamento de comunicación de Hidrogea, donde se encuentra como dios, pero sus fans echamos de menos sus programas y crónicas deportivas. Todo no puede suceder a la misma vez. La he visto nacer en la sección de Deportes de este diario, universidad que tiene a gala, y me produce mucho placer contemplar su éxito profesional.

Eva es alegría y habla por los codos de casi cualquier cosa. De pronto, se levanta de la mesa para ir al coche y regresa con dos botellas de la campaña de Hidrogea, que me vienen de cine para aumentar la dotación de agua fresquita en el frigo. Está encantada con el éxito de esta promoción, que ella ha impulsado.

Ha sido seleccionada entre los primeros puestos para la décima edición de los Premios Corresponsables, que se fallan el próximo noviembre en Barcelona, y a la que concurren las marcas y entidades de mayor postín de más de una docena de países de habla hispana, casi todas de mayor volumen de negocio que la suya.

La particularidad de estos galardones, me explica, es que no atienden sólo como en otros casos al talento en la creación publicitaria, sino que además tienen como principal función valorar las propuestas más innovadoras en Responsabilidad Social y Comunicación Responsable, senda por la que, dice, Hidrogea pretende avanzar. De lo que no tiene que convencerme es de que la campaña es excelente: una resolución sobria, consigue reclamar la atención y la marca no se impone al relato sino que aparece discretamente como punto final del mismo. Un toque de elegancia. Es, sobre todo, de un didactismo no agresivo y, más importante aún, contempla un desarrollo práctico.

La han llevado a colegios y a asociaciones sociales de todo tipo, y han repartido por la Región más de 8.000 botellas como las que me acaba de regalar, que llevan estampados muy ilustrativos lemas sobre la administración doméstica del agua. Es curioso que una empresa que factura por consumo promueva el aprovechamiento contenido del mismo. Tan necesario esto como que a las campañas de moderación sobre consumo de alcohol se haya de sumar, en tiempos de cambio climático, la misma apelación respecto al agua, contra el chiste de que ambos elementos líquidos son enemigos.

Las botellas son, claro, de cristal, lo que constituye un doble mensaje sin necesidad de subrayado, en el que profundizan las nuevas que lucen tapón estilo La Casera. El ingenio de la campaña corresponde a Jorge Martínez, un comunicador comprometido y matrícula de honor en su oficio, siempre ligado a proyectos publicitarios que se salen de las pantallas, que tocan a la gente. Lo que más parece complacer a Eva es que otras delegaciones territoriales de Hidrogea han adoptado la campaña murciana, el test más resolutivo sobre su idoneidad.

Eva, tan expresiva como siempre y tan entusiasta de lo suyo. El éxito es de quien se lo trabaja.