Tengo de vecino de playa a Paco Nadal. Vivimos a cien escasos metros de distancia, lo que me confirma que he elegido el mejor lugar del mundo para pasar el agostorro. ¿Cómo puedo asegurarlo? Es bien sencillo: si el mejor periodista de viajes de este país, que se conoce el planeta palmo a palmo, que se ha bañado en las mejores playas que contornean la corteza terrestre y que podría elegir en módicas condiciones cualquier destino sin par a lo largo y ancho de esta maltratada bolica se toma las cañas en el mismo chiringuito que yo, es que no me he equivocado de sitio para practicar el dulce ejercicio del descanso del guerrero.

A Paco Nadal no lo busquen en España a lo largo del año, pues para él es una escala entre escapada y fuga. Viaja más que el Capitán Tan. En septiembre sale para Namibia, donde se le debe haber perdido algo. Y después irá de acá para allá, según lo vayan llevando los vientos. Pero el agostorro es sagrado. No hay quien lo saque de aquí. El otro día, los de El País Semanal lo despertaron de la siesta para que se diera un voltio por Suecia y volviera para contarlo, pero Nadal respondió que en agosto ni con flores. «Cuanto más andas por ahí, más añoras tu rincón», dice.

Pero no es solo la nostalgia del terruño lo que lo arrima al Mar Menor por agosto, sino también y a pesar de todo, la excelencia del lugar: «Mi mujer, que no es de Murcia, tardó en decidir que nos compráramos el apartamento menos que en elegir unos zapatos». Nadal cuenta al detalle sus idas y venidas en su web '1000sitiosquever', renueva cada semana su blog de viajes en El País, y los viernes por la tarde se le puede escuchar en la SER. El canal Viajar está emitiendo sus documentales sobre fondos marinos en los más diversos parajes del globo. No para ni lo pretende.

Paco Nadal es ya una marca, eso que llaman un influencer, un prescriptor, ya saben. Vive de eso, y tan feliz. Es un periodista que va por libre y escribe, rueda y habla sobre lo que más le gusta, que es tirar millas con la mochila a la espalda. De ahí que cuando se le ve por estos lares, más que un bañista parezca el protagonista de un spot. Un anuncio viviente. A algunos guiris les ocurre como a mí: lo ven y le dicen, parafraseando a Rick en Casablanca: «Entre todos los lugares del mundo ¿has tenido que venir a veranear a este?». Y es que esto no puede estar tan mal si Paco se ha afincado aquí.

Para correr mundo, aunque sea desde tu sofá, mira a ver qué cuenta Paco Nadal, que ha estado en mil sitios. Además, es murciano y buena persona.