¿Tiente usted un cierto amargor por el hecho de que Arrimadas no nos haya privado, como prometió, de cuatro años más de marcha pepera con perfume de Vox? Relájese. Mejor atender a la parte buena. La primera noticia del subgobierno de Cs empotrado en el mundo PP es estupenda, alguna tenía que haber.

El magistrado Joaquín Ángel de Domingo será consejero de Transparencia y Buen Gobierno, un ingenio administrativo novedoso (en el sentido de que aparece independizado de otras funciones) en que se desarrollará la primera y amplia parte del pacto PP-Cs, dedicada a medidas sobre regeneración política. Que hay que añadir, de paso, que son oportunas todas ellas y atinadas, y cuya expresión supone, sobre el papel, el reconocimiento expreso de que, hasta ahora existía un déficit en esos capítulos, no sólo en el de la administración financiera.

De Domingo es juez y, por tanto, políticamente independiente. Sus ideas pueden rastrearse en la hemeroteca de este periódico, donde cada viernes publica una columna bajo el epígrafe La balanza inmóvil, que yo mismo le sugerí, y en las tertulias de Onda Regional.

Se trata, pues, de uno de esos escasos jueces que no tiene inconveniente en exponerse en el foro público. Si hubiera que ubicarlo, yo lo pondría en el sector progre de la judicatura, aunque podría dar lugar a confusión el hecho de que se manifieste de manera muy estricta en asuntos como el conflicto catalán, pero la verdadera confusión consiste en que condenar el 1-0 no pase por ser la conveniente respuesta progre.

El caso es que esa posición le acerca al espíritu original de Cs, partido que lo ha reclamado con éxito para su primera experiencia de Gobierno en esta Región.

Primero, fue sondeado por Madrid, que es desde donde Cs resetea cualquier iniciativa política en las periferias, y al parecer se lo pensó tanto que todavía necesitó un empujón de ánimo desde el grupo parlamentario regional. Su respuesta final ha sido positiva, aunque si usted le pregunta le dirá que «ni confirma ni niega» el ofrecimiento. Es lógico. La política tiene sus plazos: primero, el pacto; después, la investidura; finalmente, la constitución del Gobierno. Para esto último aún queda una larga semana.

El magistrado, que ya se acerca a la edad de jubilación, pudo haber entrado hace algún tiempo a formar parte del Consejo Jurídico de la Región, pero la plaza libre correspondía, por cuota, a una magistrada, de modo que tuvo que seguir redactando sentencias.

Ahí estaba, sin embargo, Cs para ofrecerle un colofón interesante a su carrera: poner en marcha las medidas de regeneración política que contiene el pacto PP-Cs casi como única encomienda. Al tratarse de un juez acreditado y comprometido, con un perfil político como el señalado e independiente de adscripciones partidistas, la función de la Transparencia y el orden del Buen Gobierno parecen entregados a las manos adecuadas.

La parte del Gobierno Cs se va cerrando: Isabel Franco a Política Social; Ana Martínez Vidal a Industria y Empresa (esta futura consejera está ya haciendo un tour informativo por representantes de su sector e instituciones parejas); y De Domingo a Transparencia. Falta Empleo y Universidades, para el que suenan nombres como el de José Manuel López Nicolás, químico, que ayer mismo alcanzó la condición de catedrático y que mantiene una espléndida web titulada Scientia, así como el catedrático de Economía Familiar Ángel Meroño.

Las señales primeras son nominalmente tranquilizadoras.