Estreno, ayer, en la Asamblea Regional, de los nuevos portavoces. El mejor, de lejos, el único que no era nuevo: Urralburu. Un deconstructor de finísimo olfato, elegancia suprema y altura infinita. A su alrededor, no hay color. Es el Messi del parlamentarismo murciano, y aunque no seas del Barça, hay que gozarlo.

Diego Conesa (PSOE): al político que ganó las elecciones se le observa contrariado y algo enfadado por quedar relegado en la oposición, y esto le resta soltura, humor y ligereza, además de acentuar su susceptibilidad: no hay que responder nunca al portavoz del Grupo del Gobierno, una pérdida de tiempo, sino al presidente del Gobierno. Pero transmite sinceridad y severidad, y es capaz de exponer un discurso limpio, diferenciado del monótono sonsonete infantiloide que predomina en el Parlamento.

Isabel Franco: Debut decepcionante, y más tratándose de una comunicadora profesional. Aburrida y previsible, pegada a la lectura de un texto insufrible del que el espectador desconectaba al instante, sin inflexiones, sin convición, como una rezadora del rosario que no tuviera el estribillo de las avemarías para despertar a los rezadores. Lo más consistente es que ignorara las apelaciones de Vox. Llamó la atención su sorprendente proclama de que Cs «será Gobierno y fiscalizará al Gobierno», algo que tendrá que explicar en qué consiste si no se trata de un recurso copiado de la URSS, donde Estado, partido y Gobierno eran la misma cosa. En realidad, parecía estar ejerciendo ya como consejera de un Gobierno de López Miras, pero mejorará.

Juan José Liarte (Vox) es abogado y no podría disimularlo. Su discurso se estructura como un alegato, y siempre con referencias al aparato legal. El tono es impecable por encima de una retórica que sorprende por archivada y de un despliegue de conceptos inquietantes, fuera de los discursos que se han manejado durante los últimos años. Pero como parlamentario es riguroso, retador y potente.

Joaquín Segado, portavoz del PP. Dijo que el PP negocia programas mientras 'otros' lo hacen con 'puestos: te quito de aquí para ponerme yo allí'. Eso, en boca de un señor a quien relevaron del ayuntamiento de Cartagena para dejar paso a Noelia Arroyo, y lo llevaron al Puerto, para después ser socorrido en la Asamblea. El subconsciente, ya se sabe. Todo lo demás, tópicos, frases hechas y consignas gastadas. Desolador.