Ha llegado a mi casa el recibo del agua. Lo mejor no es que llegue (al fin y al cabo, es una señal de que vivimos en un mundo civilizado), lo mejor es que haya llegado al mismo tiempo que Antonio. Ya sabes lo que hace con las facturas: no hay desglose que se le resista. Encima ésta del agua, que lleva por un lado el porcentaje bonificado, diferenciado del resto del consumo normal, separado por metros cúbicos, y luego la cuota de servicio, el consumo, la gestión de cobro, el canon de saneamiento?

Hombre, ese recibo pedía a gritos 'trínchame'. Ha sido ver el papelito encima de la mesa, y ponerse a descomponer números.

Yo le dejaba pensar en voz alta, sin darle mucha importancia. Como siempre pagamos más o menos lo mismo, euro arriba, euro abajo, por más que hagamos por ahorrar, estoy ya resignada. Pero ha sido decirme a cuántos euros salimos, por cabeza y por día, y cuánto es el descuento de familia numerosa, y me he vuelto toda oídos. De lo que se entera una. He ido volando a por mi calculadora (mi móvil), y me he puesto a su lado a hacer las mismas operaciones que él recitaba, al dictado y sin perder ripio. Tecleando números y operaciones ¿Tú sabías que el consumo medio, por habitante, es de doscientos litros de agua diarios? Nosotros consumimos algo menos. Pero, aun así, ni que dejáramos el grifo abierto. Y eso sin contar piscina, ni césped, que no tenemos. Vaya tela.

Antonio seguía con el recital, nosécuántos litros por persona y día, por cinco personas, por treinta días, da un total de ¡30.000 litros mensuales!, ¡correcto! Si me llegas a ver sacando la cuenta, parecía una azafata del Un, dos, tres? Me faltaban las Super tacañonas diciendo ¡campana y se acabó!

Pero, bueno, el consumo medio de agua, al fin y al cabo, es pura estadística. Cualquiera lo puede saber hoy en día, si busca el dato. Ahora, ¿a que no sabes qué porcentaje de la factura está bonificado para familias numerosas? Ahí voy, ¡prácticamente el consumo bonificado lo hemos gastado el primer día! Según lo que ponía en la factura, a mí me bonifican los primeros metros cúbicos mensuales. Si consumo en un mes treinta metros cúbicos, pues a partir del día siete del mes, ya no tengo bonificación. Bueno, menos es nada. Estábamos haciendo números, en plan Gila y el chiste del recibo del colegio, que da mucho de sí, pero es que uno de los cientos de cálculos que hizo Antonio con la factura fue calcular el coste del agua de una vivienda con dos habitantes (una pareja), con el mismo consumo medio por persona, pero sin el descuento de familia numerosa, y bueno, salía en proporción más barato. ¿Cómo puede ser? Y eso sin contar el coste administrativo de acreditar ante Emuasa que eres familia numerosa (carnet de ídem, libro de familia, copias?), porque si lo añades a la cuenta, la bonificación te sale a casi cero.

Ya por curiosidad, quise hacer los números, para saber exactamente cuánto me ahorro en mi factura de agua por ser familia numerosa. ¿Quieres saberlo? Pues la cantidad de... ¡tachán, tachán! ¡dos euros al mes! Qué quieres que te diga, ni el chiste de Gila.