La confección de las listas electorales por los partidos que aún no las han elaborado ha resucitado el romanticismo, ese movimiento que nació hace casi dos siglos y que prima lo individual y subjetivo frente a lo universal. No se confundan. No hablamos de rosas y corazones, sería demasiado simple, sino de personas y nombres que quieren seguir en la brecha desafiando lo establecido y recurriendo al instinto y a lo sentimental.

Sí. A lo sentimental. A la nostalgia de que cualquier tiempo pasado fue mejor y la necesidad de vivir una segunda vida política cuando ya casi se había desandado ese camino. Un claro ejemplo es uno de los fichajes de la lista electoral de Ciudadanos para la Asamblea Regional, que encabeza Isabel Franco, con muchas posibilidades de salir diputada. La incorporación de la que fuera concejala en el Ayuntamiento de Murcia en el último mandado del exalcalde Cámara no ha dejado indiferente a nadie. Ana Martínez Vidal parece que se había reinventado y que pasaba de la política, pero su irrupción como número tres a los comicios autonómicos muestra todo lo contrario.

La exconcejala no tuvo mucha suerte en su paso por la gestión municipal, en la que tuvo que lidiar con proyectos farragosos y zancadillas de algunos de sus compañeros de bancada que ahora asisten atónitos a su incorporación en la lista de la candidata de Ciudadanos a la Asamblea Regional, aunque algo barruntarían cuando hace meses ya se mostró en redes sociales con Valle Miguélez, alto cargo del partido naranja en la Región, quien la definió como una mujer con un gran talento.

El que también está romántico del todo es José Ros, que acompañó a Cámara desde su primer mandato y que como su jefe ha solventado sin trascendencia alguna su paso por una investigación judical (aunque la del edil de menos envergadura que de la del exalcalde). Precisamente Ros fue uno de los apoyos de Martínez Vidal en sus primeros meses como concejala cuando fue fichada por los populares, una relación laboral que luego se enturbió bastante.

Ros está haciendo campaña para Ciudadanos en su pueblo natal, Sangonera la Verde, donde está llamando a sus huestes para que apoyen al partido naranja. Algunos de sus conciudadanos interpretan este gesto y le echan bastante sal. Afirman que el que fuera concejal todopoderoso de basuras quiere volver a la escena política con la intención de ostentar de nuevo un cargo en el Ayuntamiento de Murcia.

Sin embargo, las pretensiones chocarían con el cabeza de lista municipal, Mario Gómez, el único confirmado hasta ahora en la candidatura de Murcia y serían un lastre para la formación naranja que se presenta como alternativa a los populares y a la vieja política. Los camaristas ya no cotizan al alza ni siquiera para el PP del actual alcalde, José Ballesta, que también está romanticón celebrando su aniversario de boda y buscando en el ambiente universitario nombres para su lista muy sujeta a especulaciones de todo tipo. Los pedáneos ya andan con sus idas y venidas de comentarios y empiezan a advertir que si no se cuenta con ellos no moverán un dedo para cosechar votos a favor de esta candidatura. A estos también les va el romanticismo, pero el de los paraísos perdidos. Por nadie pase.

Un par de adivinanzas. Estos días anda haciéndose pública una relación de sueldos públicos en toda España y hay gente que se ha visto sorprendida por el que aparece en primer lugar en el caso de Murcia. Se trata de un alto cargo de una empresa mixta (con capital del Ayuntamiento de Murcia y con capital privado). Sorpresa también ha causado la anulación de boda de otro alto cargo del Gobierno regional que iba a casarse a primeros de mayo. El hostelero encargado del banquete parece que se ha agarrado un buen cabreo. Y hasta ahí puedo leer.

Sergio Ramos, cabeza de cartel por Cambiemos. Las primarias celebradas por Cambiemos Murcia durante estos días han arrojado el resultado previsible, aunque con algún matiz. Los actuales concejales Sergio Ramos y Margarita Guerrero serán el número uno y dos de la lista electoral, respectivamente. Y se presentaban bajo el amparo de IU (fueron lo ganadores en su día de las primarias del partido de izquierdas) con Proyecto Común. De número tres irá Mercedes Nicolás, de Municipalistas Murcia al ser listas cremallera plus, un puesto que le hubiera correspondido a José Antonio Moreno Micol, que ha sacado más votos que Nicolás. Los Anticapitalistas excindidos de Podemos han sido los menos votados en estas primarias.