Disculpen que sea agorero, cenizo, fatídico y aguafiestas, es lo que tenemos los ambientalistas. Pero resulta que el pasado miércoles el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicó un importante informe en el que radiografía los principales problemas ambientales del planeta. Y la cosa está bien triste.

Son 740 páginas, de las que sugiero leer alguna síntesis no vaya a ser que se les atragante, que se titulan Perspectivas del medio ambiente mundial, elaborado por 250 científicos y expertos de setenta países. Por si nos les apetece buscar por internet, les reproduzco yo ahora alguno de los datos relevantes del informe.

En cuanto al cambio climático, desde 1880 la temperatura media de la superficie mundial ha aumentado entre 0,8 y 1,2 grados. En el último decenio se han registrado ocho de los diez años más cálidos de los que se tiene constancia.

La contaminación del aire causa entre seis y siete millones de muertes prematuras al año. El 95% de la población del planeta reside en zonas con niveles de partículas finas superiores a los recomendados por la OMS.

Ocho millones de toneladas de plásticos acaban cada año en los océanos. La mitad de la Gran Barrera de Coral australiana está dañada por el aumento de la temperatura, mientras que los manglares han perdido entre el 20% y el 35% de su área de distribución desde 1980. Desde 1970 el 40% de los humedales del planeta, unos ecosistemas claves en la lucha contra el cambio climático, han desaparecido.

Las zonas protegidas para la conservación de la biodiversidad en el mundo no llegan al 15% de los hábitats terrestres y al 16% de las zonas costeras y marinas. El 42% de los invertebrados terrestres, el 34% de los de agua dulce y el 25% de los marinos se encuentran en riesgo de extinción.

En 2050 unos 4.000 millones de personas vivirán en tierras desertificadas. La deforestación sigue avanzando en el mundo y el 33% de la comida se pierde o se desperdicia, sobre todo en los países desarrollados

Ya ven cómo está la cosa. Sin embargo, y en coincidencia con la publicación de este trascendente y demoledor informe de Naciones Unidas, otro hecho viene a contraponer un punto de esperanza: los jóvenes están despertando.

El movimiento Fridays For Future contra el cambio climático, comenzado hace pocos meses de forma unilateral por la adolescente sueca Greta Thunberg, se ha extendido por todo el mundo y ha llegado a España con el liderazgo de estudiantes de secundaria y universitarios. Este viernes, 15 de marzo, Fridays For Future ha convocado una huelga internacional que será secundada en más de mil ciudades de 89 países. En España, ya se han organizado 45 concentraciones en todas las Comunidades autónomas y el movimiento ha llegado incluso a Murcia, donde hoy están celebrándose distintas acciones de protesta en la que los jóvenes toman el protagonismo

Si hay solución será gracias a los que hoy, y los próximos viernes, salen a la calle.