De vez en cuando da gusto comentar desde aquí una buena noticia, y las oportunidades no abundan. Por eso hoy no quiero dejar pasar la ocasión de escribir sobre el Parque Regional de las Salinas de San Pedro y la noticia conocida en los últimos días acerca de la inyección financiera que la conservación de los ecosistemas de este espacio natural ha recibido de la Unión Europea.

Se trata de que el proyecto LIFE Salinas, cofinanciado por los fondos europeos, va a movilizar cerca de dos millones de euros en los próximos cuatro años para hacer realidad diversas acciones que, sin duda, van a contribuir de forma destacada a la restauración ambiental y la conservación de la biodiversidad en el espacio natural protegido.

Bajo la coordinación del geógrafo y naturalista murciano Gustavo Ballesteros, la empresa Salinera Española es la beneficiaria principal del proyecto LIFE, contando con la aportación de los socios del proyecto que son la dirección general de Medio Natural, el ayuntamiento de San Pedro, la Universidad de Murcia, la Asociación de Naturalistas del Sureste y la consultora portuguesa especializada en medio ambiente Mae D'agua. Además ANSE acaba también de firmar con Salinera Española un acuerdo de custodia del territorio a largo plazo.

Las acciones del proyecto son numerosas y enormemente atractivas. Se pretende mejorar el estado de conservación del espacio y en particular promover los hábitats que hacen del Parque Regional un lugar excelente a nivel europeo para la nidificación de numerosas y muy interesantes especies de aves. La emblemática y escasa Gaviota de Audouin, entre ellas, pero también otra serie de aves acuáticas consideradas de importancia especial por las listas europeas de especies, y sin olvidar incluir también dentro de los objetivos del proyecto la recuperación de hábitats para el fartet, un pequeño pez en peligro de extinción que aún se encuentra en las salinas de San Pedro y en otras pocas localizaciones del área de Mar Menor y algunos lugares como la huerta de Murcia y el río Chícamo.

Construir nuevas motas salineras, excelentes para la nidificación de las aves acuáticas, proteger el sistema dunar de la playa de La Llana, frenando la erosión que las dunas sufren actualmente, remodelar el circuito salinero al norte de las salinas, mejorar la circulación del agua en la charca del Coterillo, controlar la proliferación de especies invasoras o incorporar un certificado de calidad para la producción salinera, son algunas de las acciones que se van a poner en marcha. Y todo ello, además, con diversas acciones de concienciación y educación ambiental para la población del entorno.

El Parque Regional de las Salinas de San Pedro es sin duda uno de los lugares emblema de la conservación de la naturaleza en nuestra región y además un tirón turístico de primer orden para el entorno del Mar Menor. De modo que enhorabuena y buen trabajo a los socios de este proyecto LIFE.